Corona de Flamas

6

-Pero por si tenías pensado decirlo- me siento al lado de Cassian y recuesta su cabeza en mi brazo- ven Sharon- corre a mí y se sienta a mi lado- los amo a los tres son mi más grande amor y mi más preciado tesoro- tomo a Cal de los brazos de Cassian, y lo recuesto en los míos-fuera pumas fuera lobos- mis hijos asienten y sultán a sus animales, sus cadenas- sus animales demuestran lo que son, son mis hijos y daría cualquier cosa por los tres o por cada uno de ustedes son lo más importante que tengo- miro a sus animales que están recostados junto a ellos- Cal no me entiende todavía pero ustedes dos si y quiero que lo cuiden no porque sea el más pequeño de los tres sino porque es su hermano y los va querer mucho.

-Mamá suelta el dragón-me lo pide Sharon y lo suelto se acuesta en frete de mí poniendo su cabeza en mis piernas.

-Prométanme una cosa- asienten los dos y miran la flama que creo en una mano- siempre se protegerán entre ustedes de cualquier cosa de simple corazón roto- y miro a Sharon quien sonríe para mí- o de un mal entrenamiento- giro mi cabezo a Cassian y por último a Cal que ya duerme en mi brazo- y que siempre estarán para el otro, para la niña de mamá, para mi futuro rey y para mi futuro heredero. Y que siempre van a amar a su mamá mucho-los me dan un beso en la majilla y los lobos y pumas brincan en el dragón no para lastimar o dañar sino para jugar.

-Te queremos mamá- me dice Cassian mientras hace que su gato se forme en sus manos- y nada lo cambiara. Mira esto, ven Sharon- el dragón avanza para ponerse tras de mí se acuesta y me recargo en él-Sharon hacemos nevar.

-Si- Sharon pisa fuerte el suelo congelándolo como una pista de hielo, Cassian crea un copo de nieve en sus manos y lo arroja al techo y comienza a nevar.

-¿Tú se los enseñaste Sander?-pregunta Alexander sorprendido al ver la nieve en los bordes del ruedo.

-Todo lo que saben de esto- contesta Sander con los brazos cruzados.

-Sara- irrumpe mi madre en el lugar es como una planta este no es su clima y entra sobándose los brazos-toma te llego esto, ¿niños pueden quitarlo?

-No mamá déjalos me gusta el clima, me recuerda a Nórdico a las tardes con el abuelo.

-¿A cuales te refieres?- dice el abuelo sentándose a mi lado- a las que quemabas mis amadas flores o mis adornos navideños- la risa de los presentes hacen que me sonroje quemaba más de esas cosas- o en las que te perdías por andar persiguiendo conejos y regresabas llena de lodo, o en las que te ibas a la plaza para salir con el joven James sin mi permiso- la última me pone roja- o las que…

-Me refiero a las que me quedaba dormida en la sala y me hacías prender fuego a tu chimenea- lo interrumpo antes de que diga otra cosa vergonzosa o embarazosa.

-¿Quién es James?-pregunta mi hermano a nadie en particular.

-Si es el James que pienso- dice Alexander meditando una sonrisa aparece de la nada- Eliza no me digas que… ¿Te escapabas para ver a James Sum?

-No- contesta el abuelo- con ese mujeriego no, la hubiera matado por eso.

-James Foster-comenta Sander junto a su primo- o James Darlam.

-James Anques- dice Miranda es increíble que traten de adivinar a que James se refiere el abuelo- o James Jackson, si era con él te envidio Eliza.

-No- me pongo roja porque era con él- ¿cómo crees?

-Claro que era con él, si fui por ti como tres veces-gracias a mi abuelo ahora Miranda solo hace gestos.

-¿Qué tiene de especial, Miranda?- pregunta mi hermano indignado, está celoso.

-Muchas cosas-contesta Miranda mordiéndose un labio.

-Era un idiota- contesta Alexander con una media sonrisa.

-Si un idiota con un gran cuerpo-contesta Atina acercándose a Miranda-y con una gran sonrisa que derrite a cualquiera. Eliza no me digas que los rumores eran ciertos.

-¿Cuáles rumores?-me pongo más roja o eso siento.

-No te hagas si sabes cuales- dice Miranda poniéndose frente a mí con Atina junto a ella.

-¿Si eran ciertos?- la insistencia de Atina asusta, y hace que me ponga nerviosa.

-Creo que si lo eran- comenta Alexander- véanle la cara eso dice mucho.

-Es fácil descubrirla cuando es cierto una cosa- dice Sander acercándose.

-No, no sé ni de cuales rumores hablan- digo poniéndome más nerviosa.

-Refresquémosle la memoria Miranda- murmura Atina, y la otra asiente.

-Que tú fuiste el motivo por el cual James Jackson dejo a Mariska- dice Miranda con una gran sonrisa en su boca- o que en verdad los vieron entrar en un cuarto el día de la fiesta de Loreta Garrastel. ¿Reales o no?

-Espera- le dice Atina- también se decía que James intento robar a una chica más de una vez y que se intentó casar con ella ¿Eras tú?

-Mamá ¿qué cosa me traías?-intento cambiar de tema pero ellas no me dejaran cambiarlo tan fácil.

-No Sarita no cambiaras de tema tan fácil ¿ciertos o no?-amenaza Atina.

-No te diré nada con mis hijos presentes-me estoy echando la soga al cuello.

-Muy bien en ese caso- dice Miranda se pone de pie y se gira a mis hijos- niños la señora Amaranta está horneando galletas y pastel, si quieren vallan y llévense a Cal a su cuna.

-¡Pastel-Sharon hace desaparecer todo y jala mi soga llevándome a mi funeral-corre Cass!

-Con permiso tía-Cassian toma a Cal en sus brazos llevándoselo a su cama-corre Sharon que Cassandra se lo va acabar.

-No coman…- salen por la puerta apagando mi comentario.

-Te escuchamos Sara- dice Atina sentándose en frente de mí otra vez-ya no hay salida, todas las chicas moríamos por salir con ese bombón y él solo tenía ojos para una.

-¿Qué quieres saber?-tono de derrota cuelgo la bandera blanca.

-Todo, lo que te preguntamos es la punta de la montaña- se apresura a decir Miranda- comienza.

-Lo de Mariska si fue cierto que la dejo por salir conmigo, lo de la fiesta de la hermana de Kendall también fue cierto y las de muchas otras fiestas-me estoy poniendo la soga al cuello otra vez- me robo más de tres veces y el abuelo en todas nos detuvo… Fue una sola vez que se intentó casarse conmigo fue cuando logre fugarme por tres días de casa del abuelo, y cuando me encontró Kendall montada en un caballo. También es cierto que me dejo plantada en la segunda ocasión y que el abuelo me encontró vestida de novia en el registro civil y que ese maldito hijo de perra me fue a buscar a casa del abuelo de nuevo por la noche. Diciéndome que era una zorra que me metí con Brian Samur por gusto cuando fue su hermana la que lo hizo.

-Eso no se sabía- dice Atina bajando la mirada.

-Cuando Alexander me tenía en una celda- un resoplido sale de la boca de Sander-el maldito de James Jackson se me acerco y dijo puras tonterías cuanto hubiera dado por borrarle esa estúpida sonrisa con una bola de fuego, como la que te avente a la cabeza Alexander.

-Si le aventaste una bola de fuego a la cabeza ¿por qué sigue vivo?- comenta Sander, mirando a su primo.

-Si era un idiota- reflexiona Miranda.

-Claro que lo era, pero me encantaba la forma de tratarme- digo para mí en especial- era muy lindo hasta cierto punto.

-Ahora que lo pienso fui más de tres veces a buscarte-analiza mi abuelo echándome leña-las tres veces a la plaza, dos por la Cuesta…

-¿Cuesta?-pregunta Gabriel.

-Es una ciudad que está cerca de la capital- responde Sander por mí.

-También fui a buscarte al registro civil las dos veces, pero la segunda si me dolió en el alma- me recargo en su brazo.

-¿Por qué Martin?-pregunta Sander al ponerse frente al abuelo.

-Porque duele ver a mi nieta destrozada- me pone una mano en el cabello y una lágrima cae por mi cara del recuerdo de cómo me encontró el abuelo- y ese maldito se pasó. Más que usted rey Alexander.

-¿Qué te hizo Sara? -pregunta mi madre desde donde esta parada.

-Lo espere horas en el registro hasta que empezó a llover, estaba vestida con un vestido blanco con detalles color perla, cuando aprecio en su caballo siguió su camino sin mirarme y después volvió a pasar con otra en su caballo- más lágrimas caen por mi rostro- poco después llego el abuelo y me subió a la carreta, me dio fiebre por las tres horas que estuve bajo la lluvia y después el idiota fue a verme para decirme que me acosté con su mejor amigo cuando lo hizo su hermana y yo la ayude a que no los encontraran, cuando el abuelo dijo que me había comprometido me quería morir si eso había pasado un año atrás y el recuerdo dolía.

-Nunca se supo eso- murmura Miranda sobre los brazos de mi hermano.

-Solo conto lo que le convenía- vocifera el abuelo molesto.

-Mamá dame lo que me traías- extiende la carta a mi mano y la abro con tristeza creía que este recuerdo ya no dolía pero lo hace. Al leer la carta veo que no es solo una carta es una solicitud- Alexander y San esto es para los tres no nada más para mí.

-Léelo en voz alta entonces- dice mi madre.

-Reina Sara Soleil- mi voz es clara- Pido de manera más atenta su permiso para verla a usted, al rey Sander y al rey de Nórdico al rey Alexander quiero proponer una solución en contra de los saqueos a sus naciones y garantizar la retirada de las tropas de Raider y mi más sinceras disculpas, el rey Christopher dejara de serlo pero necesito hablar con ustedes primero el día será el veinte de este mes no tengo otro día disponible el lugar en el que ustedes decidan solo iremos yo y otra persona, espero su respuesta.

-¿Quién lo mando?- indaga Sander- dependiendo quien sea acepto.

-La reina Amaneth- digo con tono seguro- acepto.

-Acepto- contesta rápido Alexander- quiero a mi reino de regreso.

-Acepto-responde Sander- y el lugar aquí, mandamos a Nicolás y a Asur, que salgan por la playa.

-Faltan cinco días para el veinte- dice Gabriel-es mandar la respuesta ya.

-Mamá, tendremos visita en unos días- ella y mi abuelo van a cuidar a los niños- ¿me haces un favor?

-Dime- está dispuesta a hacerlo.

-Quiero que cuides a los niños a Cassandra, Jon, Cal a Cassian y a Sharon a todos nos los voy a arriesgar a un ataque.

-¿A dónde los llevo?

-Hay una capsula junto al gimnasio, ahí es donde estarás tú y los niños y las personas sin poder las demás en la reunión, no sabemos quién la acompañara y por la seguridad de todos lo vamos a hacer así, abuelo tu estarás con mi madre. Altezas escojan mano derecha.

-Miranda, ¿qué tal vas en la sangre?-le pregunta Sander a su hermana.

-Lo esencial hasta donde mi don de agua me lo permite.

-Si no quieres…

-Atina- murmura Alexander y su hermana asiente.

-Gabriel…

-Mi hermana por asar, mi reina por decisión, te prometí que no te harían daño y lo voy a cumplir- dice mi hermano con tono frio-y Caldera es el hogar de Cassandra.

-Nuestro hogar- dice Miranda poniéndose a su lado- mi hermano por sangre y mi rey por voluntad.

-Esperemos que solo sea una persona la que venga con ella. Qué bueno que mande a hacer una sala de juntas en los refugios y en ellas un trono, por la corona Sander y yo no tenemos problema ¿y tú Alexander?

-Crees que no les aprendí- crea una corona de aire que cambia a dorado.

-Mandare la respuesta de inmediato- me pongo de pie y me encamino al estudio donde escribo la respuesta y la mando por el tubo que da al centro de correo de la ciudad más cercano también esto lo puse yo para estos casos. Ojala no me lamente por esto pero no quiero reguero de sangre por una guerra inútil y fría solo debo esperar a la respuesta.