No dejo mis actos de caballerosidad de lado y la trato como lo que es ya.
Mi novia.
Manejo por veinte minutos porque el coche que saco para llevarla a su casa es un Lamborghini de los más nuevos, es rojo y sencillo para mi gusto pero ella va emocionada por el auto en el que vamos, me dirige por las calles que llevan a su casa y mis intenciones es pedirle a su familia que me deje salir con ella, al menos esos son los míos cuando entro a su cuadra hay un vehículo estacionado afuera, es una camioneta gris ella solo se encoge en el asiento del copiloto y da un suspiro sabe de quien es el auto.
-Para aquí-dice antes de llagar-yo puedo seguir sola desde aquí.
-Mare quiero disculparme por traerte a esta hora-son las ocho de la noche no es muy tarde pero de todos modos-déjame acompañarte.
-No quiero...problemas con Thomas y Jordán-su hermanastro y su amigo.
Lastimado o y el que la hirió.
Mejor aún.
Dejar claro que es mi novia a partir de hoy.
-Déjame aquí está bien no pasa nada-dice dándome una sonrisa.
-No me sentiré cómodo sabiendo que no te deje en tu casa-da un suspiro y asiente despacio.
-Deja aquí el auto en ese caso-asiento a eso si puedo acceder.
Estacionó el carro donde ella me dice que lo deje, la tomo de la mano cuando caminamos a su casa se recarga en mi hombro y me gusta que lo haga, colocó mi brazo en sus hombros y ella toma con su mano mi mano que cuelga del otro lado cómo llevo su mochila en mi otro brazo ella se puede acomodar mejor, avanzamos por unos minutos que me parecen demasiado cortos, me suelta para buscar su llave cuando abre la puerta vemos el panorama dos chicos y dos chicas están sentados en la sala color ámbar y los chicos tienen los controles de un videojuego, que compre y deseche el mes pasado, una chica rubia de ojos azules me mira de arriba abajo y la otra solo mira a Mare con cara de disgusto.
-Thomas, ¿Dónde está mi madre?-pregunta a un chico que lleva una gorra del equipo de béisbol-Thomas te estoy hablando.
-Se fue con mi papá a cenar-contesta el chico sin mirarla-hoy es jueves recuerdas. Día de cenar fuera para ellos.
-¿Esa es mi blusa?-pregunta a la chica rubia.
-Marena nunca la usas así que la tome prestada-dice la chica con una sonrisa llena de veneno.
No se caen bien ninguna de las dos.
-Mare ¿puedo hablar contigo?-le pregunta la chica de pelo n***o.
-Si es para gritarme no-dice ella viendo de reojo a la chica que lleva su blusa.
-Mare debo irme te veo mañana-digo pero ella se da la vuelta y asiente.
-¿Dónde mismo?-sonríe y le copió el gesto.
-Si quieres.
Deposita un beso en mis labios y el sonido del videojuego ya no se escucha por un momento, envuelve sus brazos alrededor de mi cuello sea lo que sea que quiere demostrar la dejo hacerlo, me separo del beso que me dio y le sonrío dándole uno en la frente.
-¡¿Qué no se supone que no querías una relación?!-vocifera el chico que creo que es Jordán.
Bingo.
Ella se da la vuelta sin quitar mis brazos de su cintura.
-No quería una contigo-dice de manera fría y cortante-. No después de lo qué pasó. ¿Creíste que no habría consecuencias?Entonces no me conoces bien.
-Lo qué pasó fue un error-el chico se para y los demás no entienden de qué hablan-. Un error que...
-Qué acabó con mi peso anterior-dice ella más fría y cruel-por tu desprecio me convertí en la persona que soy ahora. Y prometí no dejar que me pusieras una mano encima o que me dieras un solo beso en los labios.
-Es que no ves que ya no te veo...
-Como una hermana-la suelto para que haga lo que quiere hacer, se acerca a él-dijiste que eso nunca cambiaría que siempre me verías como tu hermana, así que veme así, no como la que según tú te rompió el corazón por qué si a esas vamos tú me destrozaste hace un año y recogí los pedazos para hacerlos de hierro. Te dolió porque te dije que no ahora imagínate lo que me dolió que me dijeras que siempre me verías como tu hermana y jamás como algo más. Ya no quiero mendigar lo que nunca fue mío.
Se da la vuelta y camina hasta mí, su cara dice mucho y está aguantando lágrimas que quiero que derrame antes de se las trague, la saco y cierro la puerta de inmediato me abraza y llora sobre mi pecho, esto le hacía falta soltarlo y sacarlo de su corazón y liberarse de eso que llevaba atorado. Dura así por unos minutos en los que la tengo abrazada y desbordándose sobre mi pecho empieza a suspirar y a relajarse para calmarse totalmente ya que se tranquilizó se limpia la cara de las lágrimas derramadas y ve mi camisa que está manchada de su rimen y de sus lágrimas trata de limpiarlo con con las mangas del suéter que le preste al darle cuenta de quien es el suéter sonríe y otra lágrima cae por su rostro esta si la limpio con mi mano y ella se sonroja por mi gesto.
-Gracias-dice entre respiraciones.
-¿Por qué me las das?-digo quitando un mecho de cabello de su cara.
-Por muchas cosas-dice-deberías irte ya es tarde para que estés en la calle.
Una pequeña carcajada sale de mis labios.
-¿Cómo crees?-le doy un beso en la mejilla-pero tus deseos son órdenes ya me voy. Me regalas la fecha.
-Tres de diciembre-asiento y mi cabeza guarda la fecha-¿Por qué?
-Me gusta aprender las fechas importantes y hoy es una-se sonroja y recibo un beso de recompensa.
Cuando me voy a casa y llego a ella, al acostarme en mi cama la sensación de los labios de Mare se siente sobre los míos aún y me gusta esa sensación y el calor de ella sobre mi cuerpo me gusta y eso que no hemos tenido nada de nada y cunado llegue el momento de estar en una cama para algo más que dormir lo hare con amor y con pasión por primera vez en mi vida, he estado con muchas chicas y con ninguna lo he hecho por que la quiero o porque la quise y con Mare será diferente con ella lo hare con amor y con ganas de que sea feliz gracias a mí y a mi cuerpo.
-¡¿Sigues dormido?!-dice mi hermano en la puerta.
-Déjame dormir Ramón-digo envolviéndome en la cobija.
-Despiértate ya, son la nueve de la mañana-dice y es cuando me levanto casi cayéndome de la cama.
Mare.
No pase por ella en la mañana.
Cómo puedo me pongo un pantalón y una camisa sencilla, mi hermano me hace gestos con cada camisa que me pongo y de vez en cuando un comentario negativo, pero el pantalón de mezclilla con camisa blanca me queda muy bien, y bajo par toparme con mi padre que me mira de arriba abajo por mi vestimenta del día de hoy.
-¿Ah dónde vas tan temprano?-dice mi padre.
-Voy a la ciudad por Mare, bueno, debe de estar en clase así que esperare a que salga-digo con entusiasmo-así que ya me voy.
-¿Quien es Mare? No me digas que es la chica con la que charlaste en el aeropuerto.
-Sí es ella-contesto sacándole la vuelta a mi padre quien me toma del hombro y me gira a él-papá tengo que irme.
-No la ilusiones Mateo-advierte ya hemos pasado por circunstancias y fue culpa de Ramón por lo que me lo dice pero yo no tengo ganas de jugar con Mare-ella no se lo merece.
-No tengo intenciones de jugar con ella-digo sabiendo que Ramón me escucha-como lo hizo Ramón con Perla, yo a Mare la quiero y lo lastimare nunca.
-Eso esta por verse-dice Ramón ya al lado de mi padre-. Invítala a cenar que a fin de cuentas mamá llega hoy deseara conocerla.
-Tiene razón tu hermano-interviene papá-invítala a cenar y se la presentas a la familia.
-Pero...
-Es una orden Mateo.
Hace mucho que no escuchaba ese tono de papá bueno no usándolo en mí, manejo enojado conmigo por no poder contradecir a mi padre sobre a Mare pero que puedo hacer contra mi progenitor y eso me hace enojar un poco, compro flores para ella y eso me tranquiliza un poco mientras no tenga motivos para enojarme con ella no tengo porque hacerlo, me estaciono frente a la puerta de la escuela y salgo del coche faltan cinco minutos para que salga y me pone nervioso cada vez que miro el reloj en mi celular, que suena y al contestar es de mi empresa que tengo aquí en Portland les digo que iré hoy por la tarde así le doy tiempo a Mare para que se aliste si es que acepta cenar con mi familia. El timbre de salida suena y los chicos empiezan a salir no sin antes mirar el coche en el que estoy recargado el rojo cereza es lo que llama la atención creo que eso es.
Es el coche. Repite mi mente.
Mare aparece con una sonrisa en su cara con la chica de pelo n***o y ojos verdes, las dos se están riendo a carcajadas y cuando me ve la sonrisa se agranda pero llega a mí sin aire de la risa que se carga, la chica sonríe aún más cuando ve a su amiga darme un abrazo.
-Mare ya dile-le dice su amiga frente a mí.
-Decirme ¿qué?-me da miedo lo que pueda salir de los labios de Mare.
-No voy a poder pasar la tarde hoy contigo-dice con tristeza y doy un suspiro por que es eso.
-Descuida tienes cosas que hacer con tus amigos-digo y abro la puerta del coche para que vea las flores que le traje-para ti.
Casi brinca.
-Pongo atención-digo encogiéndome de hombros.
-¡Tulipanes , me trajiste tulipanes!-juro que se va a desmayar de la emoción.
-¿Te gustan?-se da la vuelta y sus labios caen en los míos.
Claro que le gustaron.
-Eres un amor ¿lo sabes verdad?-asiento despacio-. Ella es Merlina, Merlina él es Mateo.
Nos presenta de manera formal a su amiga y a mí.
-Puedes decirme Lina odio el Merlina-sonrío y la saludo con la mano.
-Mateo a mí si me gusta mi nombre completo-se ríe junto con Mare y yo.
-¿Podemos ir a comer?-dice Mare a mi lado-Bueno con Lina incluida.
-Tengo unos asuntos que resolver pero en la noche pasó por ti para que conozcas a mi familia-digo dándole una sonrisa.
-¿Con tus padres?-está nerviosa y se nota-pero no tengo...bueno si tengo...pero...¿Cómo tengo que ir?-no la había visto tan nerviosa.
-Ve como quieres aunque de ser preferible un vestido largo-asiente y suspira rápido.
-Tranquila Mare yo te puedo ayudar-le dice Lina-con maquillaje también por qué si tú lo haces se van a reír y no quieres eso. Y algo con el cabello-la analiza y parece que no voy a conocer a mi novia hoy en la noche-. Sin duda abra cambios. Mateo ¿Nos puedes llevar a una plaza en el centro? Mi amiga necesita arreglos.
-Mientras no me la cambien mucho todo está bien-suelta una risa contagiosa.
Nos subimos al auto, Lina atrás y Mare de mi copiloto va callada sin decir palabra y Lina observa el camino desde el asiento de atrás cuando llegamos a la entrada la camioneta gris tapa el paso a propósito, sabía que ese celoso me estorbaría tarde o temprano maldigo entre dientes por qué lo hace apropósito, piso el acelerador pisando el freno al mismo tiempo las llantas hacen lo debido el sonido de ellas me perfora los oídos ese odioso que me tapa el paso no me ha conocido lo suficiente para no saber que si se me ocurre le quito su linda camioneta de manera legal claro está.
Consigo un espacio libre y lo arre baso por ahí y solo mira con cara de querer matarme pero no lo hará tiene manos de príncipe, cuando llego a la plaza que me indican, ya tenía rato viendo por el retrovisor la camioneta gris y la verdad ya me harto, cuando se bajan, me bajo y le doy a Mare un beso en los labios sin decirle porque me baje si ya nos habíamos despedido en el auto, me vuelve loco que me jale contra su cuerpo y sé que la vuelve loca que la jale contra el mí.
-Te voy a ver en la noche-murmura sobre mis labios y su aroma se queda en mi cabeza.
Chocolate con vainilla y un toque de fresa.
-¡Suficiente!-la rata cayó en la trampa-. Marena nos vamos a tu casa.
-¡Estás loco Jordán!-vocifera Lina aún lado de nosotros-¿Qué diablos haces aquí?
-Nos estaba siguiendo-digo sin soltar a Mare-. Desde que los deje atrás por lentos.
-Hermanita vamos a casa-Thomas lleva un traje deportivo muy horrendo para mi gusto.
-¡No! Mateo te puedes ir no quiero que te metas en problemas por este par de idiotas-dulce y fría.
Esa es mi chica.
-¿Segura?-asiente y me doy la vuelta para irme pero el tarado de Jordán me toma del brazo.
-Claro que te sientes mucho por ser hijo de papá-arqueo una ceja y dejo que siga con su insulto-. Solo quieres a Mare para jugar con ella y después dejarla.
-¿Y tú para que la quieres?-pregunto en tono seco y frío. Como no contesta continuo-Para acostarte con ella y después dejarla y que sea una más en tu lista de conquistas. No Jordán a ella la quiero y no la voy a dejar nada más por que a ti te dan celos y si tú la quisieras la abrías aceptado hace un año cuando tenía esos kilos demás. No soy como tú.
-Pero si un hijo de papá-y a dale con mi papá. Le voy a dar lo que quiere-. No eres nada sin tu papá.
-Me gradúe de la universidad antes de que tu entrarás a la secundaria sin usar un peso de mi padre-me suelto de su agarre y continuo-y tengo más de tres empresas que crecen cada día sin contar las casas en las que en un futuro Mare estará como la dueña de ellas. Sin usar una moneda de mi padre. ¿Te gusta el carro que traigo?-asiente de mala manera-puede ser tuyo si me lo ganas.
¿Por qué soy competitivo?
Me importa muy poco serlo.
Lo piensa un momento muy largo.
-¿Qué ganó además del auto?-entiendo con qué intención lo pregunta.
-Qué me vaya y deje a Mare-ella niega rápido con la cabeza-. No volverán a ver nunca en persona.
-¿Si pierdo?-una sonrisa fría se forma en mis labios.
-Me dejas de molestar y lo que haga con Mare no te importa y me quedo con tu camioneta-mira su camioneta con tristeza y regresa la vista a mí.
Auto por auto.
-¿Cuándo y dónde?-pregunta y sonrío.
-Hoy a media noche-digo sin sentir culpa de que perderá su vehículo-en el camino de motocicleta.
Asiente despacio y se va con Thomas gritándole que si está loco, pero la apuesta ya está hecha, me giro a Mare que no sabe cómo reaccionar ante lo que acaba de pasar, me acerco a ella le doy un beso en los labios y le digo solo tres palabras que le van a servir para que se calme me subo a mi coche y pienso en que no parece muy justo que yo compita en este coche así que se me ocurre algo brillante y pienso que será lo mejor.