Capitulo 6

2035 Words
Ezem. —¿Vas cómodo?. —Si. —lo llevo en brazos entrando al shopping—. Comooo. —Bien, si estas incómodo me dices. —abro la puerta asi Eva pasa—. ¿Hiciste una lista?. —Si, aca la tengo. —la saca de la cartera—. Me da vergüenza porque es larga, pero lo que se pueda. —Dime. —Bueno, primero anoté ropa de abrigo, se viene el invierno y no tengo campera, estoy juntando para comprarle una porque con la que nos viste le queda pequeña, la usa abierta porque no se cierra. —asiento asi sigue hablando—. Bien, pantalones de abrigo, y un par de botitas de invierno. —Abajo hay una tienda de chicos muy buena, vengo ahí cuando tengo que regalar. —Vamos entonces, nunca bajé. —¿Por?. —vamos a la escalera eléctrica. —Porque es diferente ahí abajo, de aca arriba se ve. —¿Para ti qué pusiste?. —¿Para mi?, no nada, primero Jonás. —Mmmjj. —abajo vamos directo a la tienda de niños—. Bien, vamos a recorrer y todo lo que nos guste lo llevamos. —Aaajjj, mamaaaaa. —señala un caballo de madera que se puede mecer. —Vamos vamos... —lo bajo sonriendo donde corre al caballo—. ¿Te gusta hijo?. —Siiii. —¿Lo llevamos?. —Si si si... —salta dándome risa. —Lo llevamos. —¡Ay que lindoooo!. —alzo la mirada para verla, la miro sin decir nada, no me sale nada de la boca al sentirme como la primera vez que la vi—. Esta lindo Ezem, gracias. —Si. —me paro sin dejar de verla, se va para atrás nerviosa. —¿Pasa algo?. —No. —saco el celular del bolsillo cuando suena, es una llamada de Cari pero no le atiendo—. Sigan eligiendo, tengo que mandar unos mensajes. Ezem—. Hola, ¿pasa algo?. Cari—. No, era para decirte que vamos de rosa a la iglesia, ponte la camisa rosa que tiene los broches blancos en las mangas y la corbata gris opaco que esta arriba de la roja. Cari—. Yo me voy a poner una pollera rosa con la remera gris, y los zapatos grises. Ezem—. Es muy probable que no vaya a la iglesia hoy Cari. Cari—. ¿Cómo? ¿Qué pasó?. —los miro como Jonás mira otros juegos y los agarra y Eva le habla sonriendo. Ezem—. Estoy con mucho trabajo que debo terminar, si voy, voy a llegar tarde. Cari—. Bueno, espero verte, sino voy a tu casa cuando salga, le digo a mi papá que me lleve. Ezem—. Seguro voy, un poco tarde pero voy, y ahi vemos si vienes conmigo. Cari—. Es que voy, ya estoy haciendo un bolsito. Ezem—. Dale, nos vemos a la noche entonces. —Muéstrale a papá hijo. —unas ganas de gritar de alegría me da esa palabra. —Mia... —me agacho sonriendo donde abraza un peluche—. Mozo. —Siii, muy hermoso, pero tu eres mas hermoso hijo. —se pone vergonzoso. —Mira Jonás, mira que hermosa esta campera. —Me encanta Eva, esta hermosa. —lo alzo dándole un beso, miro a la chica de la tienda que espera a ver que elegimos—. Señorita, nos llevamos los juegos que elija aca el muchacho y vamos a seguir mirando. —Si, pueden elegir tranquilos, cerramos el local para que pueda estar cómodo. —Gracias. —Eva me mira frunciendo las cejas y le sonrío—. Sigamos eligiendo, quiero ver unas cositas pero quiero que me ayudes, no sé sus talles. —¿Cómo haces cuando vienes por regalos?. —Me dicen el talle, no tengo idea, —voy a unas perchas viendo que tienen—. Una vez quise comprar un regalito a mi sobri mas grande cuando era bebé, primero le llevé muy chico que mi hermana se enojó, después una ropa re grande que se rio. —Bueno... —saca un pantalón y los dos estamos atentos a Jonás que esta sentado al lado de ella con el muñeco que lo abraza—. Yo aprendí ahora, pero tengo unos tips. —¿Como cuál?, ¿Este le va?. —Si, le va, y mira... —saca de la cartera un bolsito y saca un hilo azul—. Este es la medida de su pie, porque no siempre se quiere probar, este es la medida de su cintura para los pantalones, las remeras es medio que mas pegable. —Bien, voy a aprender los talles igual, va a costar pero voy a aprender. Compramos varias cosas entre eso juguetes porque se encariño enseguida y apuntaba todo, todo lo que apuntaba le decía a las chicas de la tienda que me lo preparen, y se ve que no tiene muchos juguetes porque Eva estaba feliz, y me siento un poco culpable aunque no puedo hacer nada, no puedo tampoco pensar en eso todo el tiempo, no puedo recriminarme nada ni andar culpándome, pero ahora puedo mejorar todo esto, puedo estar presente y voy a estar presente, y voy a darle todo lo que este a mi alcance, y soy consciente que eso viene con un hogar, donde dormir, vestir, comer, divertirse. —Esooo, come muy bien. —en el café le ayudo a comer la torta que vió en la vitrina y la quiso. —Come solito, por ahi necesita ayuda pero todo bien después. —¿Come cualquier cosa?, porque crei que ibas a decirle que no con la torta. —Si, come lo que quiere, moderado porque esta torta la voy a comer mas yo que él, pero si, intento de que tenga una opción abierta, ay cosas que no le gustan y que no las come mas y cosas con grasa no le doy. —¿Qué no le gusta?. —No le gusta el tomate solo, pero en salsa si, —voy recordando las cosas asi no cometo ese error—. No hay caso con la mandarina, pero la pera es su favorita, no le gustan las facturas pero si las galletitas secas, emmm. —A medida que recuerdes me dices... —agarro el teléfono cuando vibra, veo la pestaña que es Cari—. Disculpa, tengo que contestar Cari—. ¿Y?, ¿Vas al final o no?. Ezem—. Ahora te confirmo. Cari—. No quiero ser pesada, pero es para saber si llevo ropa o no. —¿Todo bien?. —Si, mi novia. —Bueno, ¿nos llevas a casa?. —Mañana nos podemos ver, voy temprano a buscarlos asi me ayudas a comprar las cosas que necesito en mi casa. —Necesito que le digas a tu novia que tienes un hijo. —Si, le voy a decir. —¿Cuándo?. —Hoy no creo. —¿Vas a esperar que vea las cosas de él en tu casa?. —Voy a esperar a presentarlos a mis papás primero, porque quiero llevarlos, que los conozcan, y que me permitas presentarlo en la iglesia. —¿Nosotros ir a la iglesia?. —Si, hay algo que se llama presentar, no es bautismo, y quiero presentar a Jonás a Dios. —Yo no soy... No es que no crea pero no soy de la religión. —No tienes que serlo, tienes que darme el consentimiento no mas. —Déjame pensarlo, porque yo no... Comparto eso. —En eso vamos a chocar entonces. —me da risa y me mira raro—. En algo teníamos que tener diferencias. —¿Tu lo quieres llevar?. —Por supuesto que si, pero te entiendo también, aunque vamos a tener que llegar a un acuerdo Eva. —Bueno, para llegar a un acuerdo con eso primero debemos pasar mas etapas. —Bien, me parece bien, bueno... Voy a pagar y vamos que se esta durmiendo. —los llevo a su casa y le ayudo a bajar las cosas. —¿Te ayudo Eva?. —sale una nena como de diez años de la casa. —Si Meli, ven te presento... Ezem, ella es mi hermana Melina, Meli el es Ezem el papá de Jonas. —Hola Ezem. —Hola Melina, un gusto conocerte. —la mira a la hermana sonriendo. —Lleva esas bolsas Meli. —Si, un montón de cosas. —No sabia cuántos años tenias sino te traía algo... Para la próxima Eva. —Si, gracias. —Bien, te mando mensajito cuando salga de la iglesia. —Que te vaya bien. —Piensa lo que hablamos. —me voy a las corridas a mi casa, me cambio y salgo a la iglesia, comienza a las ocho y ya son ocho y treinta—. Bendiciones. —¿Qué haces a esta hora?, —mi tio Michel y mi tia Marina son los porteros. —Se me hizo re tarde. —los saludo a los dos y miro a todos lados. —Carina esta allá atrás, dijo que te guardaba lugar. —Dale, gracias. —voy donde ella con mi bolso colgado—. Cari. —Hasta que llegas. —nos saludamos con los dos besos. —Se me hizo tarde. —se mueve de lugar dejándome sobre el pasillo, me siento enseguida donde termina la alabanza y pasan a las oportunidades—. Pero llegué. —A ver la corbata. —alzo el cabeza dándole lugar—. Siempre la pones torcida. —Es el truco asi la acomodas. —sonríe sin verme—. Tu no sabes los trucos que hacemos los hombres. —No, los voy descubriendo contigo. —se inclina dándome un beso en la nariz—. Que loco que eres. —cuando se sienta bien, envuelve mi brazo, siempre nos sentamos asi, ella envolviendo mi brazo y yo con la mano en su pierna—. Mira, viene Ivka. —la veo venir con su vestido rosa pálido, zapatos altos, junto con Baram y Farik vemos quién se atreve a verla, viene frente a mi cargándose en mis hombros. —Dice Oddi que van a cantar con Isaac, que vayas a tocar el acordeón. —¿Le preguntó al pastor?. —Si, le dijo que si, que subas asi los acompañas. —Bueno, cuando me llame voy. —vuelve al coro, le dice a Oddi y me pone nervioso y eso que desde pequeño que pertenecí al coro. —Respira, estas temblando. —Me pone nervioso. ............................. Voy al baño de mi casa mandándole mensaje a Eva, me manda una foto donde Jonás esta jugando con los juegos que se eligió en la tarde, no puedo evitar sonreír, y no me gusta esto de esconderle cosas a Cari, me encantaría salir y decirle que tengo un hijo pero no sé cómo va a reaccionar, desde el día uno fue una buena novia, una buena persona, y no quiero lastimarla, no quiero pelearme con ella y que termine todo mal, si terminamos que sea en buenos términos, que quedemos en paz y podamos asistir a la iglesia sin problemas los dos lados, porque no quiero ni que mis papás, hermanos y tíos salgan ya que estamos re bien ahi, encima también seria un problema porque Oddi esta casada con el hijo mas grande del pastor, un problemon tengo. —EZEM YA ESTA LA COMIDA. —salgo dejando el celu en la mesita de luz de mi lado, voy a la cocina sentándome—. Quedaron como te gustan. —Uuhhh que rico. —pone unos bifes con huevo frito encima y ajo, un manjar para mi—. Nooo Cari, que rico esto. —se sirve y hasta hizo una ensalada de tomate con palta porque le encanta la palta—. Mmmmm. —Tenia que hacer algo rapido y esto lo podrías comer diario. —Solo si lo haces tu. —¿Y tu mamá?. —No hay competencia, cada una tiene lo suyo. —Eres re comprador. . .
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