Bastian Había pasado una semana desde el enfrentamiento que tuve con Miranda en casa de su padre. Por más que trataba de hablar con ella, no conseguí hacerlo; siempre estaba acompañada de alguien. Camilo no se separaba de ella y tenía que aceptar que los celos me estaban consumiendo, pero, obviamente, no podía reclamar absolutamente nada. Justamente hace dos días llegó un hombre que jamás había visto. Cuando se presentó ante mí, pensé que sería un potencial socio, pero estaba muy equivocado. **Flashback** Estaba concentrado en mi trabajo, pues no quería pensar absolutamente en nada más. Había tratado de hablar con Miranda y no hubo manera. Escuché que tocaron a la puerta, así que levanté mi rostro, algo confundido. —Adelante. Mi secretaria entra y me sonríe. —Señor, aquí hay un homb

