Maleny caminó aterrada por el pasillo y cuando estuvo lo suficiente lejos se recostó contra la pared y soltó la respiración “¿Qué carajos fue eso?” pensó, estaba asustada e impresionada, no había tenido a un chico tan cerca de ella nunca, se llenó de escalofríos y nerviosismo que luego fue reemplazado por por rabia
—Ese estúpido está loco, ¿Quién le da el derecho de hacer eso? —dijo en voz alta molesta—. Definitivamente está loco, que miedo por poco y… no, por poco y nada, debo olvidar eso—negó con un movimiento de cabeza—. Tantas cosas que podrían pasar y preciso me encuentro a ese imbécil, que horror— Trató de relajarse un poco, no quería llegar así de alterada a donde Grace, tampoco quería pasar vergüenza por su cara roja, aunque no tuviera un espejo al frente estaba segura que estaba como un tomate, estuvo merodeando el lugar por un rato, recordaba lo que le dijo el chico antes de dejarla ir “el chocolate me encanta…” le resonaba en la cabeza, veía al chico de nuevo sonriéndole seductoramente con determinación, pero había algo más, ¿Tristeza? ¿Soledad? ¿ Decepción? ¿sufrimiento? Algo tenía en su mirada, no entendía por qué, pero así lo sentía, Ethan Miller era un fastidio estaba claro, pero también era un misterio y eso aunque le costara aceptarlo le fascinaba.