Caperucita

Búsqueda

Maleny entró a su casa empapada por la lluvia se reía sola, mientras tatareaba una canción infantil, tomó un baño y bailo por toda la sala, hasta que recordó que debía buscar pistas sobre el paradero de su padre antes de que su madre llagara, se cambió y luego empezó a registrar el cuarto de su madre, revisó la mesa de noche y no encontró nada, luego la otra y nada, ¿realmente no había nada? Luego fue al armario, sin hallar nada, sin embargo, en el fondo de éste encontró un pequeño cofre, un poco viejo y descolorido, con una cerradura de una llave bastante pequeña, Male empezó a buscar la llave por todas partes, pero en todo lo que llevaba buscando no logró verla, a menos que su madre la tuviera, pero ¿Dónde? La búsqueda se intensifico, la ropa ahora estaba desordenada, de repente escuchó a su madre

—¡j***r! Se suponía que llegaría mas tarde —comenzó a arreglar todo apresurada

—Male ¿Estás en casa? —escuchó de nuevo, desde la parte baja de la casa

—Sí, má —gritó nerviosa—. Aquí estoy

Su madre subió tranquilamente y se asomó en el cuarto de su hija para saludarla, pero no la encontró

—Aquí ¿Dónde?

—En tu cuarto má —la mujer caminó hacia su cuarto y no la vio, se adentró un poco y ahí estaba en el armario

—¿Qué haces aquí?

—Nada, estaba viendo tu ropa ¿Crees que me puedas prestar algo? —dijo sonriendo disimuladamente

—Claro, ¿Ya encontraste algo que te guste? —dijo revisando la ropa tratando de ayudar a su hija—. ¿Es para una fecha especial o algo así?

—Grace me invito a una fiesta en estos días

—¿Cuando la vas a invitar a que venga a comer?

—Debo hablar con ella, mamá, a ver que dice

—¿Qué te vas a poner, entonces?

—No sé, mamá solo estaba viendo, pero me gustó este vestido rojo

—Rojo, pasión, para seducir a los chicos —dijo molestándola

—Ja, ja, no mamá como crees

—Solo digo, eres hermosa cariño, me extraña que no te guste alguien

—No son dignos mamá, además los que conozco son… ya sabes, niños ricos, no se fijarían en mí, y tampoco me interesa.

—Creo que quien mire lo hermosa que eres por dentro y pon fuera es el indicado, sino mándalos a volar

—Además lo primordial son mis estudios

—Exactamente, ¿Cómo te fue hoy?

—Bastante bien

—¿Alcanzaste a llegar antes de la lluvia? —preguntó mirando su pijama

—De hecho, me mojé un poco, pero fue divertido

—Lo sabía, jugaste en la lluvia ¿verdad?

—Sabes que no puedo evitarlo mamá, pero apenas llegué me bañé y todo eso, no te reocupes

—¿Cuándo dejarás eso?

—No sé, mamá, es que es hermoso, además me sorprendió en la calle, no fue mi culpa

—Lo sé, solo trata de mojarte menos cuando sea así

—Está bien, mamá —dijo sonriente

—Voy a preparar la cena, ahora te llamo para que bajes a comer

—Bueno, yo seguiré aquí, voy a probarme algunos a ver

—Me avisas si necesitas ayuda

—Sí má —dijo observando salir a su madre, para seguir buscando.