Capítulo treinta y seis -Sofía No puedo creer que me tengan aquí. Después de que me negara rotundamente un sin fin de veces recuerdo como ente las tres me tomaron de los brazos, me levantaron de la silla y me dijeron:“sí es sí”. Con esto supe de una vez que no iban a descansar hasta que yo saliera con Junior, pero, ¿a qué costo? Que tal si a él de la nada se le sale lo raro y le da por decir más de cuatro cosas que en su momento me hubiese gustado que dijese, pero ya no. Pues simplemente me sentiría de lo más incómoda, sin embargo eso no les importa a las chicas que tengo escuchando a través del micrófono que me pusieron solamente para este experimento. Es que son el mismo demonio en persona. —¿Cómo te fue en el trabajo hoy, Sofí? —Junior me pregunta sacándome de mi nube negra y le

