1 | No puede ser |
POV SASHA
El día había llegado, cuando me enteré que mi madrastra se casaría lo primero que pensé es ¿Quién se casaría con esa insoportable? Pero ahora agradezco. Ya que gracias a ello podré regresar a casa y tomar lo que me corresponde.
— Me puedes explicar ¿Por qué tenemos que ir al matrimonio de tu madrastra loca? — preguntó mi novio mientras yo terminaba de cambiarme para salir al aeropuerto. Yo reía, siempre que hablaba de ella, la llamaba así.
— Ella dejará de ser una Zima, así que podré cobrar la herencia de mi padre, al menos lo que quede de ello, así está en el testamento — dije
— Tonto testamento, no necesitamos ese dinero, puedes trabajar, y no digo de ese tonto trabajo que tenias, si no conmigo — dice y no me gusta como se refiere a mi aplicación “Descubrir a un Infiel”. Ese trabajo me alimentó, y me ayudó a pagar la universidad. Cuando mi Hebe nacio pagaba nuestros gastos, le tengo mucho cariño es mi primer bebe. Hoy solo soy la dueña, y me quedo solo con una pequeña ganancia.
— El testamento es importante para mi, es lo que le dejó mi madre a mi padre y luego el a mi solo que no lo podía cobrar por esa contingencia. No es el dinero lo que me interesa si no los recuerdos y las cosas de mi madre — pensar en volver a la casa donde vivimos me traía nostalgia, mis padres eran los mejores del mundo, pero papá se fue apagando cuando murió mi madre y Fabiola supo aprovecharse.
— ¿No será demasiado para viajar con la nena? — preguntó mirando a mi hermosa bebé que estaba durmiendo en su cuna. Mi pequeña Hebe apenas cumplió 3 años hace poco. Pablo desde hace días me había mencionado que tenía un mal presentimiento y que sería mejor no viajar, y estaba buscando mil excusas pero yo quería ir.
— Será su primer viaje Pablo todo estará bien — dije besando sus labios, él rápidamente me correspondió haciendo el beso más apasionado. Él era dulce y tierno conmigo y con mi Hebe pero cuando de lujuria se trataba, era apasionado y me encantaba estar con él, no solo era mi novio, también era mi mejor amigo.
— ¿Tenemos tiempo? — preguntó y me reí, siempre hacíamos tiempo para estar juntos pero hoy no.
— No, ya debemos irnos — dije
Terminamos de guardar lo necesario ya que solo iríamos por 2 semanas a Seattle y luego regresaremos a San Francisco, mi actual hogar.
Atrás quedaron los días en los que me andaba sola, trabajando en misiones por aquí y por allá por mi aplicación. Desde que supe que llegaría mi hermosa Hebe sabía que necesitaba un lugar al cual llamar hogar, luego conocí a Pablo y él llegó para completar esta pequeña familia.
…
Llegamos al hotel que el futuro esposo separó para todos los invitados y no puedo creer que alguien tenga tanto dinero, nos tocó una suite por ser “familia” de la novia. Era extraño ya que no nos veíamos desde que me “me mandó a estudiar” cuando cumplí 18 años, ya son 7 años de ello.
— Amor ya es hora de irnos — dijo Pablo
— Lo sé pero Hebe está dando batalla, no quiere vestirse — digo mirando a mi bebé sentada con los brazos y piernas cruzadas, se pone dura como una piedra y pone esa cara enojada que me hace acordar a su padre.
— Adelantate, te veré allá — digo dejando un beso en sus labios. Pablo trata de ayudarme con Hebe pero sabe que cuando ella actúa de esta manera no hay quien la pueda hacer cambiar de parecer.
— Hebe ¿Que sucede mi amor? Hay que irnos — digo pero ella no coopera, sigue así.
— No quielo — dice y sigue haciendo berrinche. No me rindo ya que ella no es testaruda solo que a veces tiene esas emociones de la nada y no se le puede obligar o será peor. Llorará hasta quedarse seca.
Después de una hora de intentar ponerle el vestido, lo he conseguido y nos dirigimos al salón donde se realiza la ceremonia. Llegamos tarde y parece que ya ha iniciado.
— Si alguien se opone a este matrimonio que hable ahora
Nos vamos acercando a donde está mi novio sentado, cuando veo al futuro esposo de mi tia me quedo paralizada.
Ese porte es muy masculino, es un hombre alto con una espalda ancha y definida, piernas duras y fuertes que se marca a través de la tela de sus pantalones hechos a la medida.
Su hermoso pero misterioso rostro acompañado de ese cabello oscuro y barba a juego que lo hacen ver tan sexy, esos ojos oscuros como la noche.
Su pecho fuerte, su abdomen duro y marcado. ¿Cómo lo sé? Pues lo vi completamente desnudo la noche en que hicimos a esta preciosidad a mi lado. El futuro esposo de mi madrastra, es el padre de mi hija, lo encontré.
— No puede ser — pienso. Y veo que todo el mundo voltea a mirarme, parece que no lo pensé, lo dije en voz alta.