Todos nos reunimos en la zona de los club, estaba claro que no queríamos entrar al invernadero porque sería peligroso que se abriera el portal y que alguien que no quisiéramos nos viera, ya éramos demasiadas personas dieciséis personas para intentar hacernos entender y para llegar a un punto normal, ya era complicado cuando no estaba John para ahora tener a una persona que era demasiado insoportable, su hermana Annelise es demasiado buena, no hace muchas cosas malas y no molesta además que hace que su hermano se controle, no es una persona que me moleste que coma conmigo aunque no era ideal compartir secretos con ella, no la conocía del todo pero ahora era parte de las amistades de Isabella por lo que la aceptábamos pero no se si se quedaba ya por Isabella o por J.T.
Isabella y yo llegamos tarde, una vez que ella se puso correctamente y se calmo, todos nos esperaban ahí algunos con caras de sueño más grandes que las nuestras y eso que los que habíamos dormido nosotros mucho menos que ellos pero igual se desvelaron por la espera.
—Llegáis tarde—se quejo Lisa que estaba sentada encima de John, la forma en la que su relación estaba creciendo y en la que ella estaba cambiando por él era preocupante sin mencionar que estaba cambiando su forma dulce de vestir por una más atrevida y menos calmada.
—Perdón, me he dormido—dije echándome toda la culpa para que nadie dijera nada a Isabella, ya estaban todos demasiado raros, el tema del compromiso no compromiso, el tema de que dejara a Matt sin explicar todo y luego encima sin hablar de que creo que seguían enfadados porque aun disculpándose Isabella seguía siendo genial.
Nadie dijo nada, porque obviamente a mi nadie me decía nada, me acerque a Aiden que estaba sentando alado de Matt medio dormido y le abrace por la espalda para besar por su mejilla, cerré mis ojos apoyándome en su cuello, no se necesitaba muchas veces muchas cosas para sentirse bien, no se necesitaba muchas palabras, solo gestos y no era una persona que le gustara el contacto y los abrazos, mi forma de amar era dar tiempo de calidad pero con Aiden me salía estar pegada a él, aunque él también era de esos que no dejaban que les tocaran los demás pero a mi me dejaba que le molestara como fuera.
—Buenos días, vitta mia—me dijo y beso mi mejilla con cuidado, pensé en sentarme en sus piernas pero no estaba segura de que fuera una situación cómoda o respetuosa con él o con los demás, por lo que me senté en el brazo del sofá en el que estaba él, estaba a su lado y prácticamente encima de él pero estaba en mi propio sitio. Isabella estaba sentada en el sofa de forma normal, estaba en medio de Matt y Aiden, los dos le habían dejado sitio, tenía la cabeza apoyada en el hombro de Matt y este la rodeaba con sus brazos, pero lo que más gracia me hacía era la posición de Matt y su mirada como si fuera asesinar a alguien que molestara a Isabella.
Todos nos miraron en silencio.
—Bien, quitando reuniones amorosas—comento Rosa que estaba sentada en un pequeño asiento con Gigante, me hacía gracia que estuviera diciendo que paráramos con saludos románticos cuando estaba ella así—Mi salud mental necesita información—añadió algo impaciente.
Me reí.
—Es impresionante—comente y la mire—Es una habitación secreta enorme, con miles de puertas pero aún no sabemos mucho más, no hemos podido investigar mucho más, solo hemos podido verlo por fuera—deje claro.
Todos me miraron sorprendido, no podía dar muchas explicaciones, lo primero era que no sabía apenas bien, comprendía que Isabella y Aiden era la clave pero no se lo iba a decir, principalmente porque eso era lo que queríamos evitar que supiera John, seguro usaría algo para alegar a Isabella de Matt, alguna amenaza y esto haría que el controlara todo por lo que no quería que ella supiera nada.
—¿Solo habeís visto puertas?—pregunto Laura sorprendida—¿Y habeís dejado que el portal se cierre? ¿Y las personas desaparecida?—volvió a preguntar sin entender nada.
La mire intentando ordenar las ideas en mi cabeza para no colapsar y para poder yo misma entender esa información que tenía en mi cabeza pero que no estaba claro si lo tenía o como me la habían dado, a ver estaba segura de que nos había dicho algo del tema pero no estaba segura de que las cosas tuvieran sentido en mi cabeza ni en la realidad.
—No sabemos donde están, no hemos tenido mucho tiempo, no queríamos que nos descubrieran o hubiera problemas con el ruido, no estamos seguros todavía si ese lugar conecta con el colegio y se ve o se escucha lo que pase—comento Isabella y me miro—Sabemos como abrirlo de nuevo o más o menos, estamos intentando entender las cosas—.
—Me encanta—comento Rosa y todos la miramos—Más misterios que resolver y seguramente con cosas increíbles, aventuras y emociones—dijo todo emocionada y esa es una de las razones por las que me pienso casar y quedar de por vida con Rosa, era una persona positiva y tranquila, sin mencionar que no nos estaba juzgando por no tener información sino que le encantaba la idea de investigar más y pasar más tiempo con los amigos.
—Nos tendremos que organizar, y tendremos que quedar un día todos para abrir ese portal aunque espero que no haya que estar mil años haciendo cosas raras como esta vez—comento Lisa y la mire.
—En teoría es más fácil pero bueno, eso es lo que decían las escrituras, iremos viendo todo poco a poco—comente, estaba demasiado nerviosa, no sabía que pasaba, no sabía que iba a pasar o como la gente se iba a tomar las cosas, no me gustaba para nada que no pudiera confiar en las personas que me rodeaban pero estaba claro que no iba a confiar en John y por dios, si eso tenía que significar que no me fiara de nadie, pues sería la persona más misteriosa del mundo.
—A ver si esta vez dejamos que todos participen—comento John.
Matt bufó sin dudarlo, mire a Isabella para que intentara controlarlo porque Matt era capaz de decir cualquier cosa pero ella se quedo demasiado sorprendida, casi más que yo por el comentario de John, el mayor idiota que había conocido. No se, como pretendía que le diéramos una oportunidad, que confiáramos en él cuando solo hacía unos segundos que estaba en nuestro grupo, y no de una forma que todos quisiéramos, de una forma demasiado que realmente debería plantearse su valor pero bueno, no negaba que nos iba ayudar a que algunas cosas estuvieran tranquilas si lo sabíamos manipular.
—No me jodas, llevas dos días aquí y no has hecho ni la mitad de esfuerzo que los demás, que se queje otro lo pillo pero ¿tú? Da gracias a que no te he echado de aquí—dijo Matt haciendo que Isabella le diera un suave golpe para que se callará.
Todos se quedaron sorprendidos, todos se quedaron mirando a Matt sin saber que hacer o que decir y estaba claro que John quería responder, decir algo y quejarse pero si era listo no lo haría porque podía tener el apoyo de J.T. pero en cuestión de peleas Aiden, Gigante y Matt les ganaban en menos de un minuto, pero una pelea era lo ultimo que necesitábamos.
—No pasa nada—dijo Isabella calmando todo y llevándose la atención para que no pasara nada malo—Haremos todos juntos, iremos viendo como se dan las cosas y haciendo reuniones, como lo hacíamos antes, hay cosas que solo se necesita una persona y hay cosas a las que deberemos ir todos, pero todo poco a poco—dijo ella y la mire.
—Isabella tiene razón—dije antes de que alguien pudiera decir nada o pudiera negarse a la idea de Isabella—Haremos todo poco a poco, ahora nos tenemos que enfrentar a desayunar y clases, después nos echaremos una siesta todos y veremos que hacemos con todo esto pero el sueño y faltar a clase no va a ayudar a que consigamos nada—deje claro.
Nadie dijo nada, solo asentimientos en forma de estar de acuerpo y la gente se fue levantándose para irse a desayunar, suspiré aliviada porque nadie se estuviera enfadando ni alterando, me levante y estire mi cuerpo sin saber bien como íbamos a enfrentarnos a esto.
Aiden se acerco a mi y me abrazo para besar mi cabeza suavemente.
—Vamos a poder con todo, juntos—me susurro en mi oído para después besar mi mejilla.
Las cosas habían cambiado mucho en los últimos meses, demasiado, las cosas no tenían sentido en mi vida, todos eran misterios, pocas cosas eran las que podía entender en mi vida, tenía claro que las cosas más importantes de la vida, mi familia me quería, tenía una amiga que daría la vida por mi, tenía un gran novio y Matt seguía en mi vida, sin olvidarnos de las aventuras que ibamos a vivir, para ser sincera todo estaba saliendo genial, no podía pedir más.