FUEGO

1215 Words
CAPITULO 3 FUEGO ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿  Una joven rusa me ayudo a maquillar, la verdad en eso era lo único que me consideraba un desastre, nunca me ha gustado el maquillaje ni la moda, creo que a medida que crecía solo pensaba ¿En qué me puedo convertir para encontrar a mi hermana?, me encontraba más cerca de descubrir que sucedió con Sofía después de llegar a este lugar y nada me impediría acercarme a la verdad. El traje que debía usar para la audición era un conjunto de encajes negr¨o, caminando por el pasillo oscuro cubierto de pantallas que hacían alusión al fuego me di cuenta que este sitio era una caja donde difícilmente algunas de estas chicas logre salir con vida si intenta escapar, un tubo de aluminio se encontraba frente a mí y una voz ronca y extranjera grito “tienes 3 minutos para sorprenderme 250”. Desde que tengo uso de razón mi madre me obligo a ir a esas odiosas clases de ballet por lo que sabía cómo mover mi cuerpo, dentro de mí vivía una guerrera y nada se minimizaba ante mis ganas de encontrar respuestas. Subí a ese tubo y fingí ser la mujer más sexy del mundo, olvide lo reservada y solitaria que era simplemente deje mi mente en blanco y puse toda la atención en los movimientos suaves de mi cuerpo, imaginando una canción sensual y rítmica, dejando volar la imaginación del o los hombres que estén sentados en la oscuridad evaluando mis tres minutos sobre este maldito tubo repugnante. Las luces se encendieron y tres rostros estaban frente a mí. El español que me trajo aquí, y dos hombres más, uno de ellos aplaudió mientras fumaba un cigarrillo. —Bienvenida a Fuego 250. Eres muy buena bailando espero conserves ese lugar que te otorgue de lo contrario antes de llegar a sub cero, hare de tu vida un infierno. LA PROXIMA —grito. Solté todo el aire contenido mientras caminaba de regreso donde me esperaba la brasilera sonriente. —Eres una mujer maravillosa. Me sorprende tu capacidad de controlarte y hacer magia. —Sé que mi vida aquí será un infierno pero al menos quiero prolongarlo bailando en ese tubo antes de llegar a sub-cero. —Ven debes comer algo antes de tu presentación esta noche. A diferencia de hoy podrás ver la cantidad de morbosos frente a ti gritando palabras horrendas o incluso tocando sus paquetes mientras bailas. Lo único bueno es que no está permitido tocarnos. Subí con ella a la pequeña habitación que compartiríamos mientras ambas estuviéramos aquí, había llegado el momento de saber un poco más de este lugar y quien mejor que alguien que lleva tres años en el negocio. —¿Nunca vienen aquí los dueños? —pregunte mientras comía. —Sí, son dos socios pero tienen otros negocios y mayormente está aquí el encargado del club Flavio Rizzo, un maldito desgraciado. Mantente alejada de él. —¿Por qué? —Es un abusador en todos los sentidos, si le gustas, si le atraes no descansara hasta obtener tu cuerpo, luego te amenaza para que no hables de esa situación incómoda con nadie porque te asesinara o peor te enviara a sub-cero. —¿Ese hombre te viol*o? —Ese hombre se lo hace a todas porque tiene el poder de hacerlo, todas callamos por miedo. —Si se atreve a tocarme lo mato. —Hey —tomando mis manos —. Nuestra vida ya no nos pertenece, desde que llegamos a este lugar debemos luchar por sobrevivir, has tenido suerte de llegar a Fuego no lo dañes por un impulso, es aberrante, es asqueroso pero es todo lo que debemos soportar para permanecer con vida. Respire con los ojos cerrados, debía mantener la calma sin olvida cual era mi objetivo antes de venir a este lugar conociendo los riesgos que corría fingiendo ser una de estas mujeres en busca de la verdad de Sofía. La noche llego y el momento de mi presentación también, Salí al escenario lleno de hombres de traje con una seguridad increíble moviendo mi cuerpo tan sensualmente que desperté gritos y aplausos con apenas unos cuantos movimientos, los hombres no dejaban de mirar mi cuerpo semi desnudo moviéndose al compás de la música, cuando acabe algunos se levantaron de sus mesas para aplaudir mientras pedían más de mi presencia sobre el tubo. Camine de regreso al camerino siendo sostenida con fuerza por uno de los guardaespaldas quien me obligo a subir las escaleras VIP, hasta una oficina, supuse inmediatamente que aquel hombre con trago en mano era Flavio Rizzo el abusador del que me habían hablado. —Wau, que movimientos tan sexy¨s, eres 250 la nueva en fuego. Para ser tu primera vez en el escenario fuiste como una diosa sobre ese tubo, tanto que provocaste una erecció¨n inmediata en mí —dijo acercándose, mientras el guardaespaldas salía y cerraba la puerta con seguro. —Eres realmente hermosa —tocando mis hombros —. Supongo que abras escuchado que sub-cero es una zona peligrosa, has tenido suerte de estar aquí frente a mí, el encargado de esta zona a menos que quieras bajar al sótano claro —acariciando mi abdomen —. Se nota lo inteligente que eres, sabrás ser una buena chica y dar esos movimientos rítmicos sobre mi cintura —lanzando mi cuerpo agresivamente hacia el escritorio, golpeando mi cara contra el cristal mientras azotaba con fuerzas mis pompas, sentí asco y muchas ganas de reaccionar agresivamente, pero recordé porque estaba en este lugar y nada ni nadie me lo iba arrebatar ni siquiera este momento repugnante que estaba a punto de experimentar con este asqueroso y mal oliente hombre. Cerré los ojos intentando poner mi mente en blanco, quizás en mi viaje a USA donde pase una semana entera con Santi, deje muchas pistas en mi computadora ojala él pueda entenderlas y poner en marcha la búsqueda de su novia, abrí los ojos justo cuando ese hombre bajaba mis pantis, frente a mí se encontraba un objeto filoso que no dude en sostener en mis manos voltearme con rapidez y clavarlo en el hombro derecho de aquel pervertido. —Maldita, te asesinare —grito. Corrí hacia la puerta a gran velocidad esperando no ser atacada por los enormes hombres que cuidaban la zona VIP, me cuestionaba en medio de la adrenalina ¿Por qué no pude solo esperar el ataque?, la respuesta era porque esta era yo, una mujer decidida siempre dispuesta a conseguir lo que quiero, esa que evita que los demás la ataquen sin motivo, esa chica que siempre ha luchado por encontrar una verdad que estaba a punto de irse a la mierda por culpa de su falta de control, el corazón latía[C1] a gran velocidad, me era difícil respirar por la energía que corría por mi cuerpo en ese momento aquel hombre grito ATRAPENLA, tropezando con un hombre que sostuvo mis hombros por inercia para que no cayera al piso, su mirada se penetro en mi rostro con un aspecto serio y misterioso, sin razón aparente susurre con un hilo de voz. —Intento abusar de mí —con voz temblorosa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD