Jhon gira su caballo y sale galopando a velocidad, debía irse antes de que el pueblo despertara. Azota a su caballo y este corre tan rápido como puede, sus energías estaban repuestas, llegaría hasta donde pudieran llegar.
Mira hacia atrás y ve a Lucila parada al lado de su casa viendo cómo se aleja de Lone Pine, pero era lo mejor para ella y para toda esa gente que vive en ese pueblo. No se podía arriesgar que cualquier banda de forajidos llegara a ese lugar y lo reconociera.
Su cara no era muy difícil de reconocer, al menos para los bandidos. Vuelve la vista al frente hasta que se pierde entre las montañas.
Lucila ya no puede ver a Jhon, lo único que logra ver es el rastro de polvo que deja a su paso. La joven suspira y baja la mirada, luego se da la vuelta y regresa a la casa.
[…]
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