Saber que el es Alexander, mi Alexander es como encontrar el arma para vencerme, solo desvió la conversación y me siento en la silla mientras sigo con los papeles pero entonces la puerta de la oficina se abre y sale llorando la chica; ¿ahora es buen momento para odiarla?, escucho un golpe seco proveniente de la oficina seguido de la voz de Alexander llamándome, me levanto y controlo mi respiración pero al entrar tropiezo haciendo que todo mi cabello se venga para adelante. Puedo sentir su mirada, pero ahora como lo podre mirar, por eso me odia tanto y algo dentro de mi duele. — Te estoy diciendo que me mires — Dice y solo puedo ver sus zapatos, levemente alzo mi mirada y esta la de el; mirándome como si fuera la persona mas horrible del mundo, puedo ver sus ojos grises que ahora pueden pa

