La Vidente por destino

Capítulo 2: Huyendo de la realidad

Sacha se acercó rápidamente para ayudarlo y le preguntó:

- ¿Es ud el May. Alejandro González? -

Aquel hombre apenas podía hablar, solo repetía en susurro un nombre una y otra vez:

- Maximiliano … Maximiliano … Maximiliano … -

Sacha trataba de leer sus pensamientos, entonces visualizó los rostros de tres hombres uniformados, al principio escuchaba risas, pero luego lo agredían con los cuchillos de su propia cocina, también observaba la expresión de este militar de incertidumbre

En su visión se fijó en su placa que llevaba al cuello y pudo leer el nombre de este militar, se trataba del mayor al que fue a buscar. Entonces buscó entre su ropa la placa, pero ya no la tenía, al percatarse que era el mayor y que se encontraba agonizando, preguntó con desesperación:

- ¿Dónde está mi hija? La niña que el Gral. Maximiliano López le dio ¿A qué lugar la llevó?

El mayor solo seguía repitiendo la misma frase. Sacha trataba de leer sus pensamientos, pero el espíritu de aquel militar abandonaba su cuerpo, ya no tenía pensamientos que leer, de pronto vio parado al frente de ella la figura del mayor, era su espíritu confundido pasando al otro plano

Sacha se dio cuenta que había fallecido, entró en desesperanza y tristeza, ahora ¿Cómo podría ubicar a su hija?, si la única persona que sabía en donde se encontraba había fallecido. En eso, una patrulla de la policía llegaba al lugar, encontrando a Sacha sentada al lado del cadáver del mayor con las manos llenas de sangre

Los funcionarios al verla le preguntaron - ¿Quién es Ud.? ¿Qué pasó aquí? ¿Ud mató a este señor? –

Pero ella no respondía, tenía la mirada perdida, la tristeza la embargaba, entonces optaron por tomarla como la primera indiciada en el asesinato del Mayor. Procedieron a esposarla y la llevaron para la comandancia de la policía, encerrándola en un calabozo

La noticia llegó a los oídos del Gral. Maximiliano López, quien se apersonó en la comandancia para entrevistarse con el comandante de esta instancia policial, después de saludar preguntó Maximiliano:

-Quiero saber el estatus de Sacha Miller como indiciada, tengo entendido –

-Ah, así se llama la indiciada, hasta el momento ni eso quiere responder, es sospechosa en el asesinato del May. Alejandro González ¿Cuál es su interés en este caso? – pregunta el Comte. Rafael Martínez

Pero Maximiliano le contesta con voz de mando

-El interés que tengo en la indiciada como ud la llama, no es de su incumbencia. Debe saber que ella no es culpable de ese homicidio, tengo entendido que sus huellas no aparecen en el arma homicida, ni en ningún lugar de esa vivienda, haga bien su trabajo. Por tanto, tengo órdenes del alto mando militar de trasladar a la Sra Sacha Miller a las Instalaciones de la Dim, Inteligencia Militar ¿Tiene Ud algún inconveniente? –

El Comandante había entendido el mensaje enviado por aquel General de Inteligencia Militar, era imposible negarse, parecía conocer muy bien a la sospechosa, y después de todo era cierto que no había pruebas contundentes sobre ella, solo circunstanciales, así que en voz baja respondió:

-No señor, no tengo ningún problema, disculpe ud, ya doy la orden para que la traigan, permítame retirarme –

El Comandante giró instrucciones para que trajeran a Sacha, ella caminaba como zombi, seguía con la mirada perdida. La llevaron al vehículo oficial del General López y la condujeron a la base de la Dim, donde le asignaron la habitación que ocupaba Maximiliano.

Éste la acostó en la cama, le quitó los zapatos y comenzó hablarle

-Sacha reacciona ¿Por qué estas así? Como ida, yo te lo advertí, si hubieses accedido a casarte conmigo, nada de esto estuviera pasando, pero estamos a tiempo de rehacer nuestras vidas, yo puedo localizar a tu hija… Responde, dime alguna cosa, no me gusta verte así…. O es que estas fingiendo, no juegues conmigo –

Pero ninguna cosa que le decía la hacía reaccionar, decidió dejarla sola, salió de la habitación pasando el cerrojo de la puerta, se guardó la llave en el bolsillo de su pantalón y continuo con sus actividades laborales

En horas de la noche, Maximiliano fue a vela nuevamente, al entrar la encontró en la misma posición donde la dejó, entonces le dice:

- Aquí te traigo la cena, por favor come algo –

Colocó la bandeja en la peinadora y se retiró nuevamente, cerrando la puerta con seguro. Al día siguiente, esperó que la mañana avanzara un poco, para no despertarla y le llevó el desayuno, Al entrar encontró la misma situación, la cena estaba intacta, esto comenzó a preocuparlo, se retiró de la habitación sin mediar palabra

Consultó con el psicólogo de la Institución Militar el Cap. Leonidas Becerra, le explicó la situación de Sacha, la pérdida de su hija, sin confesarle que fue él mismo quien le quito la niña, y le mencionó el poder que ella tenía, el galeno le responde:

- Cuando una persona experimenta un shock emocional intenso, puede entrar en un estado llamado "estupor disociativo" o "estado de despersonalización", que se caracteriza por manifestaciones físicas como: Mirada fija o perdida, Movimientos automáticos, lentos o mecánicos, Reducción de la reactividad al entorno, Rigidez corporal y Respiración superficial –

Dice el Psicólogo, hace una pausa y continúa:

-También puede tener manifestaciones psicológicas como: Desconexión de la realidad, Sensación de irrealidad, Embotamiento emocional, Dificultad para procesar información y Reducción de la consciencia del entorno. Este estado es un mecanismo de defensa del cerebro ante un trauma o noticia impactante, donde la mente temporalmente "se desconecta" para protegerse del impacto emocional. Generalmente es transitorio, pero si persiste puede requerir atención profesional. -

Al escuchar al doctor, Maximiliano se preocupó aún más y se preguntaba en sus pensamientos:

- ¿Sera que se me fue la mano con Sacha? Nunca pensé que la pérdida de su hija le afectara tanto, tratándose de una mente privilegiada con un don como la Videncia –

Entonces decidió que el doctor la consultara para estar seguro del diagnóstico, lo llevó ante ella. Mientras el Psicólogo la consultaba, Sacha lo escuchaba muy a lo lejos de sus pensamientos, sin querer tomarlo en cuenta pensaba

- Que loco esta este tipo –

Pero no reaccionó, la situación seguía igual, El médico recomendó reposo y algunos medicamentos vía intravenosos, mientras le daban un lapso de tiempo para que reaccionara. Pasaron varios días, Sacha se mantenía con el suero y los medicamentos sin reaccionar mientras Maximiliano estaba desesperado, sin saber que hacer al respecto

Pensaba en encontrar la hija de Sacha, de pronto al verla podría reaccionar, pero no tenía como saber en qué lugar la llevó el Mayor Alejandro González, caminando de un lado a otro de su oficina, recordó que ella tenía una amiga de la infancia, se llamaba Katy Bermúdez

Se dirigió al hogar de cuidado diario Los Ángeles, donde Katy era la directora de esta institución pública. Al llegar pidió entrevistarse con ella y le expuso lo que estaba sucediendo con Sacha.

Al oírlo Katy reacciona molesta:

-Sacha no puede estar en esas condiciones porque si, tuviste que hacerle algo tan grave que no puede reaccionar. La conozco porque yo la crie y tu obsesión por ella la va a matar. No te conformaste con acosarla hasta violarla, solo porque no puedes entender que Sacha es un ser de Luz, a ella solo la mueve los sentimientos y hacer el bien a los demás, no te ama, ni te amará jamás, entiéndelo de una vez por todas –

Maximiliano solo escuchaba aquellas palabras que perforaban su corazón, no podía entender que no lo amara, porque él estaba profundamente enamorado de ella y no se podía resignar a no estar con ella, lo celos lo atormentaban, entonces le replica:

- Bueno, no vine a escuchar tus insultos, vas a ir a ver a Sacha o no –

- Por supuesto que voy a verla ahora mismo – responde Katy tomando su cartera y su abrigo

Al llegar a la habitación de Sacha, Katy le toma la mano y dice:

-Déjenos solas por favor, cierre bien la puerta al salir y no se quede escuchando detrás de la puerta –

Maximiliano sale y se dirige a su despacho

-Mi hija querida debes reaccionar, tu eres muy fuerte y debes sobreponerte – le dice Katy al oído, pero Sacha no reacciona, entonces se levanta y se dirige a la ventana comentando:

-Maximiliano dice que perdiste a tu hija, ahora pregunto ¿Qué haces en esta cama y no has ido a buscarla? ¿Piensa abandonar a tu hija a su suerte? ¿Quién la tendrá? ¿Estará sufriendo? Es que no te importa la vida de Sasy –

Estas palabras hicieron que Sacha volteara a ver a Katy con gran preocupación, ya no tenía la mirada perdida. Katy continua:

- Es cierto, es muy penoso que no sepas donde encontrarla, pero tú tienes un don que Dios te dio, debes utilizarlo para buscarla en lugar de echarte a la pena ¡Levántate de ahí! Y ve a buscarla, tu puedes hacerlo –

En eso Katy voltea y ve a Sacha llorando inconsolablemente, se acerca y le dice:

-Llora hija mía, llora todo lo que quieras y después vas a buscar a Sasy, ella heredó tu don, de eso me percaté la última vez que la tuve en mis brazos –

Sacha volteo a ver con asombro a Katy, y esta le preguntó:

-Ah, veo que no lo sabias, te puedo asegurar que ella tiene el don, y eso te facilitará la cosas-