Capítulo 6: Mas cerca

1582 Words
- Exactamente es ese el lugar, la Directora tiene sembrando a los niños, vende las cosechas y se toma el dinero para ella, sin mejorarles la calidad de vida a esos niños, es muy mala persona – comenta Katy - Si encuentro a mi hija trabajando como una campesina, créeme que lo pagará, son solo niños, con la desgracia de no tener sus padres, no se merecen eso – dice Sacha enojada Al día siguiente Sacha se dirigió al lugar, pero por precaución primero entró a la tienda de artesanía que se encontraba al margen de la carretera. Fingía que iba a comprar artículos en ese lugar, mientras escogía los objetos, cerró los ojos y se concentró en ubicar la esencia de su hija en los alrededores Pero no estaba segura que la esencia que percibía era la de ella, pensó entonces: - Debo acercarme al hospicio, lo que percibo es muy confuso – en ese momento abrió los ojos y vio por el reflejo del vidrio a los esbirros del Gral. Maximiliano, se asustó: - No puedo permitir que Maximiliano conozca el paradero de mi hija, no sé qué podría hacerle, debo irme de este lugar – Tomó los objetos que había escogido y se dirigió a la taquilla para cancelarlos, salió de la tienda y se devolvió a la ciudad, se dirigió a la casa hogar que tutelaba su amiga Katy, al verla esta preguntó con emoción: - ¿La encontraste? Dime que si – Sacha se sentó y le contó a su amiga lo acontecido, Katy respondió: -Debes venirte para acá, a trabajar en esta casa hogar, cuando pasen unos días, saldrás de aquí sin que ellos te vean y podrás acercarte al hospicio. Aquí es más fácil evadir a esos esbirros – - Tienes razón, hoy mismo me quedo aquí, ¿Me prestas ropa? – responde Sacha -Claro, en la habitación que te voy a dar, tienes todo lo que necesitas, además de allí podrás vigilar a los esbirros, porque la ventana da al frente de la institución y así me echas una mano con los niños más problemáticos – Así pasaron quince días, mientras Sacha se hacía cargo de tratar con los niños con mala conducta, sosegando sus impulsos, sacándolos de sus penas y dando un poco de felicidad a sus vidas Una noche, Sacha decidida a buscar a su hija, salió por la puerta trasera de la casa hogar, habiéndose percatado que los esbirros dormían dentro del vehículo estacionado en la calle al frente de la institución, tomo un taxi que le esperaba por la carretera de atrás y se dirigió al hospicio. Antes de llegar, cuando lo tuvo a la vista el hospicio, dice: - Por favor pare aquí – Le canceló al taxista y caminó, escondiéndose entre los arbustos, allí sentada en el pasto, cerró los ojos y comenzó a escuchar las risas de Sasy, percibía una intensa alegría en el aire, entre lágrimas de felicidad, pensaba – - ¡La encontré por fin! ... Esa es la voz de mi hijita, la reconocería entre millones de niñas… ¿Por qué se encontraba tan feliz? – Esperó hasta que amaneciera, a media mañana toco la puerta del hospicio: - Buenos días ¿En qué le podemos servir? – dice una de las monjas - Buenos días, soy Sacha Miller, buscaba información de una niña que trajeron a este hospicio hace cuatro años, soy una madre desesperada, me la arrebataron de los brazos y desde entonces la estoy buscando – responde Sacha La monja conmovida responde – Lo que puedo hacer es llevarla para el patio de los niños de cuatro años, para ver si la reconoce – Sacha asintió Ambas se dirigieron a ese patio, Sacha buscaba la esencia de su hija entre los niños, pero su percepción la llevó a un pasillo, por el cual caminó, mientras la monja preocupada le decía: - No puede acceder a ese pasillo, es de uso interno de la institución, los extraños no pueden pasar – decía la monja con afán mientras la seguía Pero Sacha, guiada por su percepción llegó a la habitación donde la Directora había encerrado a la niña, se quedó en silencio por un momento con los ojos cerrados, la monja la observaba con extrañeza, entonces exclamo con dolor: - Mi hija fue encerrada en este lugar contra su voluntad, fue Aminta quien la mandó a encerrar y ud fue quien la trajo aquí – dijo dirigiéndose a la monja Luego vio hacia la ventana y se acercó a ella – Por aquí salió ella al techo – hace una pausa y grita - ¡Que peligro! Está caminando por la cumbrera del techo, quiere escapar, pudo caerse – Hace una pausa y su rostro cambia de expresión – Que alivio, un buen hombre la rescató – En eso llega la Directora Aminta, gritando con insolencia - ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién dejo entrar a esta mujer a este lugar? Saben que está prohibido – El grito de la directora sacó a Sacha de la visión de su hija, entonces responde la monja - Nadie la dejo pasar, ella solo se dirigió aquí, a pesar que le advertí varias veces, que no podía pasar- Sacha voltio a ver la directora - Eso es cierto, nadie me dejó pasar, yo simplemente pasé, no le hice caso – responde con tranquilidad - Pero ¿Cómo se atreve a dirigirse a mi persona en ese tono? ¿Qué quiere? – contesta Aminta enojada - Esa no es la pregunta… La pregunta es ¿Cómo se atreve Ud. a encerrar a mi hija en contra de su voluntad en esta habitación y tratarla tan mal? La puso en peligro, pudo caer del techo – repreguntó Sacha con autoridad -No me diga que se refiere a la endemoniada, pero bueno, ¿Qué es lo que tiene ese demonio que todo el mundo viene a buscarla? – responde Aminta con grosería Esto hizo enojar a Sacha, quien la vio fijamente, levantándola en el aire con la mente, quedó suspendida con la cabeza chocando en el techo, entonces Aminta comenzó a gritar: - Socorro… socorro… me quiere matar – Inmediatamente Sacha colocó en su mente la sugestión de que no podía hablar, quedando Aminta muda voluntariamente. La monja al ver el poder de Sacha, halló razón en ella, era una madre defendiendo a su hija, ahora se explicaba las cosas extrañas que la niña hacía, eran dones que poseía, tanto la madre como la hija, muy lejos de ser una endemoniada Entonces, con voz dulce le susurra - Sacha Miller, es ud la madre de Sasy Miller, ahora entiendo todo lo que han sufrido ambas, es cierto, Aminta es una mala persona, pero Ud no lo es, aunque no se lo merece, solo Dios da y quita la vida… ¡Bájela por favor! … no ensucie sus manos, piense en su hija – dice la monja en tono de súplica Estas palabras tocaron el corazón de Sacha, y la bajó al suelo lentamente, luego se dirigió a la monja y le preguntó: - ¿En dónde está mi hija? – - La niña fue adoptada, no tengo conocimiento para donde se la llevaron sus padres adoptivos, nosotros solo los criamos – responde la monja con humildad En su visión, Sacha había visto el rostro del hombre que abrazo a Sasy, cuando percibió la gran alegría de su hija, solo le faltaba saber el nombre de aquel hombre - ¿Cómo se llama la persona que la adoptó? - pregunta Sacha - No sabemos su nombre, disculpe – responde nuevamente la monja Pero Sacha le estaba leyendo el pensamiento, y las imágenes de aquel hombre estaban presentes en la mente de la monja, entonces Sacha le dice: - Ah… así que se trata del Embajador Alain Russell, su esposa Claudia Viloria de Russell y su chofer Arnaldo Camejo, esas eran las personas que estaban aquí en la limosina, el día que se llevaron a mi hija… gracia Madre superiora por la información – La monja se queda intrigada pensado - ¿Cómo supo tanta información que no le dije? Cuando Sacha se dirige a la puerta para irse, la monja le grita: - Espere un momento Sacha – Sacha se da vuelta - ¿Cómo sabe que soy la Madre Superiora? – pregunta la monja - Lo leí en sus pensamientos, la verdadera Directora de este lugar es Ud, Tome nuevamente el control de la Institución, porque Aminta no tiene recursos para dirigir el hospicio, le ha mentido todo el tiempo, ella se ha lucrado de todos uds., incluyendo los niños – Luego se dirige a Aminta, quien se encontraba temblando del susto – Entregue el hospicio a quien debe administrarlo y váyase de aquí en sana paz. Si me entero que causó algún problema, regresaré, se lo juro – dice Sacha retirándose del lugar Horas más tarde regresa a la Casa Hogar para contarle a Katty lo sucedido - Mi hija fue adoptada por el Embajador Alain Russell, su esposa Claudia Viloria de Russell, ahora me será más difícil recuperarla – dice Sacha cabizbaja -¡Ah Caramba! … la adoptó nada más y nada menos que un embajador, sí que se complican las cosas, pero tú eres fuerte, tú puedes con eso, conseguirás la forma de recuperarla, estoy segura, no te sientas decaída, ahora sabes en donde está tu hija, sigue luchando – responde Katty con entusiasmo
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