Las fiestas de Daniel resultaron ser la cosa más exclusiva y secreta del mundo, una vez estabas invitado, entrabas a una base de datos, supongo que a cada invitado se le asignaba un apartado de correos, te llegaba un maldito mensaje al móvil que te daba un numero y una dirección, te daban una hora y una fecha en la que debías pasar por ahí, cuando lo hacías antes no te hacían caso, Barbara intento ir antes pero no consiguió nada, e incluso no te dejaban coger el de otra persona, todo demasiado medido. Pero cuando llego mi día y mi hora, fui. Te daban una caja con una carta y un móvil, con una de esas tarjetas que eran recargables o como sea que fueran, pero que podías echarlas tras usarla, en la caja te venía una felicitación por ser invitada, te daba un lugar y un día para indicarte que t

