—¿Era tan necesario? —Fernanda tenía los ojos hinchados por el llanto. Se había sentido humillada, traicionada, vulnerada y por supuesto que estaba afectada, Fernanda había sido expuesta sin anestesia, sin una advertencia, sin nada más que un perdón. Pero es que Santiago es de esos personajes que primero piden perdón que permiso. —Si. —¿Valió la pena? —No. —¿Entonces por qué lo hiciste? —Porque era necesario. En mi vida he tenido que hacer muchas cosas que son necesarias para sobrevivir, no siempre me tienen que gustar o ser lo correcto, simplemente lo tengo que hacer. —A costas mías. —A costa de todos. Era cierto, no sólo Fernanda estaba siendo afectada, Arturo tuvo que salir del hospital con Amelia, Laura y Lía para apaciguar los medios de comunicación, la junta directiva de su

