Diario de una madre soltera

CAPITULO 3

Así fueron pasando los días en el trabajo, me iba adaptando a algo nuevo, no tenía muchos compañeros de trabajo, y no había hecho muchos amigos… creo que ya dije que era realmente difícil para mi socializar.

- Hola ¿Quieres Salir conmigo a tomar el descanso? He visto que siempre lo haces sola porque tu novio-amigo no sale contigo- Eso me sorprendió, estaba tan metida en mis pensamientos.

- ¡Perdona! ¿Quién es mi amigo-novio?

- Kevin ¿No es tu novio?

- El es solo un amigo, que me la pase con él no tiene nada de raro, además el tiene su esposa y su hijo, creo que es normal que me la pase con la única persona que mas conozco…

- Esta bien ¿Quiere venir a tomar el descanso conmigo? - No perdía nada con ir con él, así podía socializar un poco más, como nos habían cambiado de compañeros no había podido ver mucho a chico sexy, y en ese momento realmente no me importaba, estaba centrada en otras cosas…

Así que como no podía salir a los descansos con Kevin comencé a salir con este chico Cristóbal, me la pasaba bien con él, realmente debo confesar que trataba de mantenerme distraída para no pensar en aquel hombre que me había dejado, aun no entendía ¿Por qué lo había hecho? Puedo decir que nuestra relación comenzó demasiado rápido, pero es de esos momentos donde se conocen por primera vez y sienten la chispa… no es necesario pasar 10 años con una persona para comenzar a tener sentimientos.

Soy de las personas que no demuestro mucho cariño y afecto pero que cuando lo hago, me entrego por completo y esas somos las que más salimos lastimadas, así que comencé a hablar con Will porque quería que fuera mi paño de lágrimas, quería tener alguien con quien hablar y me hiciera olvidar aquel desamor.

Estaba siendo miserable ya lo sé, pero eso en un futuro lo pagaría, la vida nunca se queda con nada, y siempre te devuelve lo que das, en ese momento yo estaba mintiéndole a alguien con respecto a lo que sentía, no era que no me gustara, me sentía bien con él, me parecía tierno, muy devoto de mí, pero solo lo estaba utilizando.

…

SEMANAS DESPUES

Ya tenia dos amigos más en el trabajo, ya no me sentía tan sola como el principio, si no salía con Kevin podía salir a mis descansos con Cristóbal, aunque solo podía pensar ¨Dios ¿es que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? ¨ ya me estaban colocando de novio a Cristóbal, para mi suerte él tenia su novia en el lugar de trabajo así que no le prestaba mucha atención a los malos comentarios.

Trataba de mantenerme lejos de aquel chico sexy, aunque ya nos llevábamos mucho mejor, cuando suelo ir agarrando confianza puedo ser un amor o puedo ser tu peor pesadilla, eso siempre me lo decía mi mamá, que para mí o me caían bien y era un ponquecito bien dulce o me caían fatal y podía ser lo más odiosa del mundo, no había puntos intermedios para mi y no sabia si eso era una cualidad o un gran defecto.

Regresando de la hora de almuerzo, iba rumbo a la oficina del jefe, como todavía me quedaban unos minutos para entrar de nuevo al horario laboral, decidí sentarme en la oficina que estaba mas fresco que afuera.

Cuando iba entrando alguien me estira el brazo y me pasa una galleta, en el momento que yo iba a recibir la galleta me la quitan, y yo quede sorprendida, cuando veo quien es era él, Andrés ¿Qué le pasa pensé en ese momento? ¿Por qué me da hace que me va a dar la galleta y después quita el brazo? ¿Está loco?

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me la quitas? - Le dije de inmediato.

- ¡Lo siento! Pensé que eras otra persona, es de Clara… Me pido el favor de que se la comprara… - ¿Qué? ¿De Clara? No podía creer que me confundiera con ella, era una señora… ¿Tenia cara de señora ya? Pero si apenas tenia 22 años.

- ¿Qué? ¿Me estas diciendo que tengo cara de señora?

- No, no, no quise decir eso ¡Lo siento! Solo que no era para ti…

- ¡Esta bien! Pero me debes una galleta- Le dije con una sonrisa, y me fui de ahí… ¿Qué me estaba pasando con este chico? Tenia que tener claro que era alguien prohibido… realmente tengo la mala suerte de poner mis ojos en personas que no son, ni van a ser para mí.

Después de enamorarme de aquel hombre a mis 14 años y quedar devastada, por todos los problemas que trajo a mi vida, perdí prácticamente todo, después de eso mi vida se volvió un caos, y con ellos arrastre a mi madre a ese caos, nos toco irnos de la casa donde vivimos toda la vida… intenté quitarme la vida muchas veces, pero creo que soy muy cobarde para eso.

Pensaba que podría tener una relación de cuentos de hadas, cuando en realidad fue un infierno lo que vivi fueron 3 años en los que viví cegada por un falso amor. Después conocí a un chico en el colegio, no se por que lo acepte y intenté tener algo con él, pero no funciono, por más que el chico estuviera enamorado de mi, a mi no me gustaba, creo que a veces a las mujeres nos gusta es la mala vida, para poder aprender…

Después me enamore de otro chico por mi casa, estaba tonta por él, le permití tantas cosas, por lo que en ese momento creía que era amor, deje que me usara, que se aprovechara de lo que quedaba de mi inocencia, porque ya tenía como 17 años cuando eso pasó, cuando me enamoro suelo entregarme por mucho tiempo a las personas, siempre que me dejan suelo echarme la culpa a mí, siempre pienso que yo fui la que fallé o la que se equivocó, nunca pienso que es algo malo en ellos, o que ellos son los que se equivocaron, suelo cargar con todo el peso yo.

Cuando ya no podía mas con esa relación, porque estaba degradada, otra vez me habían mentido, pensé que era la novia cuando en realidad solo era la chica con que pasaba el tiempo, decidí entrar al gimnasio, y ahí conocí a mi mejor amigo, o eso era lo que él creía, pero viendo cómo me comenzó a tratar él, me dejé deslumbrar.

Así que me enamore de mi mejor amigo, grabe error, el amor unilateral es lo peor del mundo, cuando tu solamente eres la que ama, cuando tu solamente eres la que siente todas esas emociones terminaras siendo lastimada.

Siempre acaba cediendo, siempre aceptaba y callaba, siempre lo ponía a él por delante de mí misma para ir salvando la relación.

Puedo decir que este enamoramiento me duro mucho, lo comencé a los 18 años y deje ese amor unilateral cuando me toco mudarme de ciudad, a los 19 casi 20 años, pero aun en la distancio seguía queriéndolo, pero sabia que en algún momento lo tendría que olvidar…

Después de ahí, vinieron otros amores, que solo traían a mi vida un momento de felicidad por varios de tristeza, pienso que soy realmente estúpida cuando me enamoro o me gusta alguien, siempre dejo que tomen de mi lo que quieran y me desechen como si fuera un pedazo de trapo viejo.

- ¿En que piensas tanto? Siempre estas toda pensativa, a duras penas hablas, te cierras a dos personas y de ahí socializas mas ¿Qué es lo que escondes? - Esa voz que me parecía tan sexy pero que mi mente me mandaba alertas de que me alejara cuando la escuchara me saco de todos aquellos recuerdos de mis desamores, siempre aparentaba ser fría y distante, pero era porque me gustaba sufrir en silencio.

- ¡No! En nada, en cosas sin sentido- Alce la mirada y le di una leve sonrisa.

- Te debo la galleta… ¡Lo siento! Solo que esa no era para ti, pero prometo comprarte una- ¿Qué le pasa? ¿Por qué se comporta así? 

- ok- Fue lo único que podía decir, no podía, involucrarme más allá de eso… no debía hacerlo, mis sentidos me enviaban alerta de peligro, pero como a mi me gusta los problemas no hice caso… y fue aquí donde comenzó toda mi historia, la historia donde mi vida daría un giro que jamás me imaginaba, sabía que podía amar a alguien incondicionalmente, pero no hasta tal punto… deje de ser todo lo que era por él, cambie todo lo que me decía que no le gustaba de mi y comenzó el verdadero cielo y infierno para mi vida. 

…

Ya habían pasados días, yo seguía yendo a estudiar y a trabajar, quería poder terminar la carrera y tenía muchos sueños y metas en mi mente.

Cuando voy entrando en el área de atención veo al chico sexy, note que no se dio cuenta que yo estaba llegando así que con mucha cautela fui caminando hacia donde se encontraba él, me acerque poco a poco por la parte de atrás de la silla y con mucho cuidado le di un beso sonoro en el oído, ahora me preguntaran ¿Por qué lo hiciste? ¿No tienes respeto por ti? ¡Eres muy lanzada! ¡No respetas que el tiene ya una relación y va a ser padre!

Como ya nos llevamos mejor no le vi el problema de hacerlo, para mi era solo un juego y trataba de verlo así, sabía que él ya tenía una relación y yo también tenía una, aunque la mía no la valorara mucho.

Él se volteó rápidamente con ganas de golpear al que había hecho eso, pero cuando noto que era yo, simplemente me dio una sonrisa y bajo la cara, note como su rostro se sonrojo levemente y todos los demás compañeros que estaban ahí comenzaron a molestarlo por ello.

Mis días siguieron pasando, yo cada vez socializaba un poco mas con mis compañeros y dejaba atrás mi círculo cerrado donde solo estaban Kevin y Cristóbal.

- Chicos tienen una reunión en la central, es una capacitación así que los dividiremos en dos grupos- El jefe nos había reunido esa mañana para comunicarnos los detalles de todo.

No se si decir que para mi suerte o para mi mala suerte, me toco con Kevin y con Andrés, así que fuimos a la reunión, antes de que comenzara estábamos reunidos en el salón donde seria en la central de la compañía.

- ¿Vamos a tomar algo cuando salgamos de aquí?- No podía creer lo que Kevin decía era lunes y el ya estaba pensando en beber alcohol.

- ¡Es lunes!

- Que importa, vamos… ¿Andrés quieres ir? - siempre me he preguntado ¿Por qué me gusta jugar con fuego? Después ya no se como salirme de los mismos problemas en lo que yo misma me meto.

- ¡Vamos y te doy algo!

- ¿Qué me das?- Lo vi preguntarme curioso y con una sonrisa pícara.

- Lo que me pidas.

- Suena interesante… así que lo voy a pensar…

- ¡Oye! A mi nunca me das nada…

- No seas tonto eres mi amigo Kevin… ¿Te das cuentas que te conozco como eres?

- ¿Y yo que soy?- Esa pregunta me tomo por sorpresa…

- Aun no se.

- ¡Después de esta noche lo sabremos! Porque voy a ir con ustedes…- Me hubiera gustado tener en ese momento a alguien me que detuviera, quería como fuera sacar a un hombre de mis pensamientos y me estaba yendo contra el mundo sin darme cuenta, no sabia en lo que me estaría metiendo… ahora solo unos años después lo descubriría, entendería que si hubiera parado en ese momento hubiera sido otra mi vida.