Existían cosas dulces y luego estaba Hardin Petrov. Con esa naturaleza o don innato por hacer lo correcto, hasta cuando esto lo hiciera ver tonto o aburrido, esa personalidad tan noble e incorruptible y una inocencia que rosaba lo absurdo. Se parece a ese chico con el que tus padres fantasean con que lleves a casa, solo que Hardin Petrov es mejor, es todo lo perfecto que una persona puede llegar a ser... Pero como todo ser humano, con una debilidad, con un talón de Aquiles, Aleisha Thompson. Aleisha por otro lado... ¿Cómo describirla sin hacerla quedar mal? Es la típica adolescente mimada, caprichosa y manipuladora, acostumbrada a tener todo lo que se la antoja, le encanta sentir que el universo y su centro giran en torno a ella, sus genes parecen haber sido seleccionados por Dios en persona, para hacerla lucir como una diosa ninfa o algo así, pero ella está consciente y se aprovecha de eso. Su único talento natural es salirse con la suya sea como sea. Más que meterse en líos, lo que más le encanta es arrastrar a Hardin a sus locuras, aprovechándose de ser la debilidad del pelinegro. Fueron criados para amarse como hermanos y así ha sido desde que ambos tienen uso de razón a pesar de ser tan distintos. Pero, ¿Qué sucede cuando crecen y juegan a ser adultos? El tiempo pasa, evolucionan y ya no son n***s. Ahora es cuando jugar cobra otro significado.

Conrado era un hombre casado, 7 años de matrimonio eran los suficientes para darse cuenta de que quería seguir toda su vida al lado de quien habia sido su vecina y compañera de la escuela en la juventud, y ahora una esposa amorosa y gentil que le daba todo lo que el deseaba y esperaba de ella. Pero algo estaba pasando ahora. Decidieron mudarse a un nuevo país en busca de nuevos aires y aventuras, ser profesor nunca estuvo en sus planes, pero Íngrid, quien sí lo era lo habia convencido de que viviera la experiencia y eso hacía, viviendo la experiencia que lo estaba traumatizando, ¿Era normal que le llamara tanto la atención una alumna? Pues si no lo era algo malo habia con él, estaba hipnotizado por esa niña tan hermosa y exótica, Virginia era dulce, y tenia una extraña manera de expresarse que lo cautivaba, a tal punto que termina preso de ella, preso del calor de su toque, y la idílica manera en la que se sentía junto a ella. Pero a pesar de lo inefable que era la conexión entre ambos sabia que no estaba bien, diez años de diferencia no podía ser pasados por alto, y mucho menos la relación que habia forjado en gran parte de su vida.

Dicen que los polos opuestos se atraen. ¿Pero qué pasa con dos polos que son totalmente iguales? ¿Se repelan? ¿Se rendirán o lucharán contra la naturaleza? Aisha es una joven que está terminando su carrera de medicina, la cual fue enviada de intercambio a realizar su internado en Londres. Su vida se ve enlazada con la del Médico Obstetra Dominik Thompson, un hombre con un carácter altanero al igual que ella, un hombre al cual no le van las relaciones serias y huye de cualquier tipo de compromiso, se podría decir que es el típico Playboy; cada fin de semana se lleva a la cama una mujer diferente, hasta que conoce a la loca rubia Aisha y le hace querer repetir. El magnetismo entre Aisha y Dominik es contradictorio, la pasión entre ellos es palpable pero el carácter de ambos tan parecidos no les permite llegar al otro. Pero... ¿Qué pasará cuando una fuerza más grande los una?

Un intercambio, un internado que enlazara los caminos de estas dos personas. Gretel Alcázar es una estudiante de medicina que cursa su último año y está a punto de iniciar el internado en el cual será transferida a otro país de intercambio. Ella es una chica tímida, insegura y miedosa, una chica dulce y simpática si te ganas su confianza. Cree en él amor, más nunca se ha enamorado, no porque no haya querido sino porque no ha podido, ella se cierra a la posibilidad por miedo a ser herida. Pero. ¿Qué pasará cuando su camino se encuentre con el hombre más atractivo y romántico que sus ojos han visto? Harry Petrov, un médico Ruso internista que a sus cortos 28 años está apunto de asumir la dirección de un prestigioso hospital cedido por su padre. Harry es un hombre extrovertido, comunicativo, seguro de sí mismo, es un romántico empedernido y aparte de ser unos de los chicos más guapos de todo Londres, no es el típico Playboy simplemente está esperando su chica indicada. ¿Qué pasará cuando los caminos de estas dos personas se crucen?