Un desafío irresistible.Updated at Apr 13, 2025, 07:42
La vida es corta, el tiempo pasa rápido. sin repetición. Si retroceso. Ese es mi lema. Y no hay nada malo en ello.
Eso era así hasta que el día que cumplo 27 años, todo cambia. De repente, se espera que yo…
1. Regrese a mi ciudad natal.
2. Dejar la fiesta
3. Hacerme cargo del viñedo de mi familia.
4. Y casarme.
¡Espera! ¿Qué?
Esto último no lo vi venir.
Soy Andréi Eugene King Dudley, el soltero más codiciado del norte de California, y no soy monógamo.
Es una suposición descabellada, pero diría que la monogamia tampoco me va a gustar.
Mi abuela no escucha ni una palabra de lo que tengo que decir sobre el tema. Y como la vieja hacha de guerra sigue la mando de mi legado, no es como si pudiera ignorarla. Sin embargo, cuando me dice quien cree que será la novia perfecta y luego me deja en la puerta de dicha novia, casi pierdo la cabeza. Claro, mi querida abuela intenta endulzar la situación con mucho brillo y glamour, pero no hay forma de convertir las cenizas en polvo de hadas.
Frances Noelle Castello Vanderbilt no solo es la chica fiestera por excelencia y un prospecto de esposa terrible, tambien es mi enemiga acérrima. Nos odiamos mutuamente y tenemos buenas razones para ello. Y no es porque nuestras familias sean competidoras.
No hace falta decir que no me sorprende que la diablesa me cierre la puerta en las narices, pero aun así me enoja. Al parecer no me conoce tan bien como cree.
No entiende que he cambiado. No se da cuenta de que su rechazo solo me incita a seguir adelante, me hace querer domarla, reclamarla hacerla mía.
Por otra parte, a los veintisiete años ya no soy un adolescente enamorado. Soy un hombre adulto con un gran ego y un más grande … olvídenlo, ahora no viene al caso.
Frances dice que no quiere saber lo grande que soy, en ningún sentido de la palabra.
No le creo.
De cualquier manera, no importa. Ella es un desafío al que no puedo resistirme. Una tentación que no puedo ignorar. La mujer que debo tener. No hemos hablado en diez años, pero recuerden lo que les digo: ella y yo haremos eso y mucho más, muy pronto.
La vida es corta, el tiempo pasa rápido.
Repetir. Retroceder.
Ese es mi nuevo lema. Y no hay forma de endulzarlo.